Cap 3 ( Editada)

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 Se dirigió hacia su oficina mientras transitaba a su destino fue inevitable dejar que las distintivas secretarias suspiraran ante la presencia majestuosa de su jefe. En la cual noto una figura un poco familiar y era una secretaría con la que alguna vez tubo una aventura; cuando Nash camino por su lado la joven secretaria no eludió su cara de deseo lo que genero en él una sensación de autosuficiente a lo que seguramente conllevara a que se vuelva a acostar con ella.    Por que este es Nash, el dominante, el empresario brillante, el hombre más joven y el más deseado por todos, era un echo para él que el mundo gire a su alrededor y que la gente lo mire y lo admire al igual que la naturalidad con la que cambia las mujeres no tiene sentimientos de amor solo de deseo y placer que son dos palabras muy significantes que no solo describirían solamente a Nash, sino a la naturaleza en sí del hombre sea usada desde una visión positiva o negativa. 

     Una vez que Nash, entro en su oficina se sentó en su escritorio y por el comunicador encargo que le preparan un café a alguna de sus secretarías. Ante la espera de su café miro los documentos ,dejados anteriormente , ordenados con mucha precesión frente suyo observo una carpeta en un tono amarrillo que seguramente era la carpeta que Jason, le envió con informes acerca de la empresa mientras analizaba con el pasó del tiempo su frente comenzaba a fruncirse y la palabra disgusto estaba escrita en toda su cara; al principio del informe las cosas iban relativamente bien como era lo esperado dejando notar lo distintiva que era su empresa. Sin embargo su creciente preocupación se dio cuando visualizo la parte de números y lo emparejo junto a la empresa de Seijuro en donde si los compara la economía de su empresa al lado de Seijuro, está a un 3,99% atrás y para alguien que siempre a punta a ser el primero y con la imagen de superioridad de Nash, estar un escalón atrás de Seijuro es un golpe duro a su orgullo tanto desde la perspectiva empresarial como personal. 

  -   ¿ por qué? - 

     Era la desbordante dilema que se incrustaba en su cerebro. Sí, bien en cuestiones laborales esta todo relativamente bien  nada iba mal, pero había una sensación en donde fuera del trabajo era como si Seijuro Akashi, siempre le estuviera ganando interminablemente. Se dio vuelta en su silla y miro fijamente los altos edificios frente a él, en un intento de despejar la mente, masajeo un poco su frente para aclarar sus pensamientos. Pero cuando más deseaba dejar de pensar más lo traicionaba sus pensamientos, recordando le cosas que Nash, creyó enterrar en el pasado  y reviviendo con más fulgor el odio a ese equipo, que hasta el día de hoy no había desaparecido,  y una luz oscura nació en su corazón junto al deseo de verlos sufrir porque el detestable recuerdo de ellos felices al rededor de esa persona amargaba más su corazón en un anhelo que no sabe que realmente anhela. 

- Estúpidos monos arcoíris, ponerse feliz por una estupidez como esa- susurro 

 Sin embargo, el pensamiento que tiene de esa persona peliceleste es el de un potenciador que le otorga fuerzas a los demás cuando están apunto de renunciar. Era el concepto de una luz blanca iluminando a quienes lo necesitaban, era el néctar que esos infelices necesitaban para vivir e incluso lo protegían como un tesoro valioso tesoro. El recuerdo de aquella noche en ese bar se le encarno nunca espero que además del sermón de aquel entrenador también trairía una presencia que le causaría tantos problemas.


   

RECUERDA QUE AHORA TU ME PERTENECES (nash x kuroko )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora