Mientras bajamos las escaleras espero encontrarme su auto estacionado fuera de mi casa, pero solo me dirije una tierna sonrisa y me ofrece la mano. Sonrio y tomo su enorme mano, con dedos delgados y piel suave. Camina con zancadas largas, tengo que dar dos pasos pequeños para alcanzarlo cada vez que camina.
-¿A donde te llevo?
-Pues no lo se, tu me has dicho que me llevarias a desayunar, soy nueva aqui...-Me pongo nerviosa y comienzo a hablar muy rapido.
-Vale, tranquila, no te alteres- Levanta las manos sobre su cabeza y en cuanto las baja me vuelve a tomar de la mano. Su piel es tan calida y tan fria al mismo tiempo, me gusta.
-Entonces, señor Ruben ¿A donde me recomienda ir a desayunar?- Estrecho su mano y me voltea a ver con sus enormes ojos deliciosamente verdes.
-Mc Donalds.
Y claro, como no, fuimos caminando al Mc Donalds mas cercano, y por que no claro, soltarnos de la mano de vez en cuando, sobre todo si la gente se le acercaba. Rubius aqui Rubius alla, de camino al restaurante tuvimos que parar dos veces, a que tomara una foto con algun tipo. Y tambien al llegar, hubo cuchicheos, miradas, pero nada mas. Aun asi, Ruben no me solto de la mano al llegar. Solo la mantuvo, ahi, encerrada bajo la suya. Es bastante agradable. Me dejo ir a escoger un lugar para sentarnos mientras el ordenaba, asi que fui a por una mesa cercana a una de las esquinas junto a una ventana. Y al poco tiempo llego el alto muchacho con una carola con dos panquekes. Se sento, abrio la miel y hecho miel a su plato con el panque.
-Me gustas. -Dijo mientras yo daba el primer bocado de comida, me quede asi, tal cual, en "pausa". Trague y hable:
-¿Que?
-Me gustas. Mucho.