- ¿Que hacías en México?
-Nada especial, ¿Acaso te molesta que un youtuber guapo y famoso haya ido a conocer tu país?- dice con aire crecido. Que molesto.
-Vaya, siento haberte molestado.- pongo los ojos en blanco y volteo hacia el cristal y trato de ignorarlo.
-Buscaba algo... Mas bien un "alguien" pero no la encontré -dice tratando de captar mi atención y hace un especial énfasis en "la" como para hacer notar que era una chica.-Sabes, estoy arto de las españolas, son muy feministas, liberales, y quiero algo mas... Normal.
-Asi que viniste a Mexico...- Termine su frase- Pensaba que eras mas uno de los que prefiere tipas operadas y rubias de ojo azul. - Lo mire a los ojos mientras decia eso, y vaya que ojos.
-Lo era.- Dice con tono crecido de nuevo y vuelvo a ignorarlo, pero el toma mi barbilla entre sus dedos largos y suaves y me obliga a verlo a los ojos. -te dire algo Agnes, lo facil aburre. Lo dificil, enamora.
En cuanto dice eso me guiña un ojo. Maldito, que es lo que esta haciendo apropósito. Me provoca una extraña sensación de confusión.
Ambos nos quedamos asi, en silencio un momento. Y no se exactamente si me siento incomoda o no... Creo que me gusta un poco.
Espera Agnes, que sucede contigo, es un español creído que acabas de conocer en un avión, no dejes que te distraigan sus ojos, verdes. Ni su elegante sonrisa, ni los largos dedos que sostienen tu barbilla. Basta. Cierro los ojos de golpe y me aleje de sus manos tanto como pude. Este hombre con apenas 30 minutos me pone de nervios
- ¿Que pasa?
-Nada.
- Va...
-Asi nos llevamos- dice jugando
-¿Que es lo que quieres que te diga?
-No lo se, tal vez por que de repente te pones asi de rara.
-¿Rara? Te conozco de hace media hora, no puedes decir cuando soy rara y cuando no.
-Ya bésame Agnes.
-!Dios mio! No voy a besar a nadie que no sea mi novio y repito, te conozco hace menos de una hora, es mas ni te conozco, solo he charlado contigo.
-Repetiré lo que dije antes Agnes, lo difícil enamora.
Me pongo incomoda, me retuerzo en el asiento y me alejo lo mas que pueda de el. Recargo mi cabeza en el cristal frío y cierro los ojos.
-¿Te dormirás?
-Eso intento, pero es difícil contigo aquí.
-Ya, no hablare, tranquila Agnes.
Y se queda en silencio. No escucho nada de ruido por lo menos por un par de horas, logro dormir. Pero llega un momento en mi sueño, en donde voy ascendiendo por los aires, cada vez mas y mas alto, y de pronto, me dejan caer.
Despierto exaltada. Los botones con luz sobre mi cabeza están encendidos, busco a Ruben con la mirada, no esta junto a mi. Oh dios. ¿Y si todo fue un sueño?