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Marinette iba caminando por las calles de París con una enorme sonrisa.

Ése día no había peligro así que su tonto amuleto encantado, no le pediría usar el miraculous del ratón.

Dio la vuelta en una esquina mientras empezaba a silbar, vio a Chat noir con el miraculous del ratón y con una sonrisa burlona, se dio media vuelta y se fue corriendo.

-Es tan linda al creer que puede huir.
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Viperion llegó a lo alto de la Torre Eiffel y sonrió al ver a su compañera de batalla, atada a una columna, con su cuerda de saltar, sus ojos llorosos y Chat noir jugando con las mejillas de ella.

Éso era cruel y debía deterlo pero no, por primera vez el siempre tan calmado y pacífico Luka Couffaine, quería molestar a alguien.

-Ya llegué, gato pulguiento.

Se acercó a ellos y apoyo su brazo en la cabeza de su prisionera.

-Reptiliano ¿qué cuentas? Me alegra que hayas sabido donde venir sí sólo dejé el miraculous en tu cama.

El felino le apretó la nariz a la chica haciendo que ella intenté mover su cabeza para liberarla, mientras respiraba por la boca.

-No debés dejarlo así como así en mi habitación, genio. Mi hermana tiende a entrar y tomar mis cosas sin pedir permiso y mi madre... las madres no saben que es la privacidad de los hijos.

Marinette intentó patentar a alguno de los dos pero ellos le pisaron el pie y le apretaron los muslos haciendo que ella se sonroje.

-¡Ya sueltenme! ¡Ya dejen de intimidarme y acosarme sexualmente! ¡Atrevidos!

La azabache lo único que podía era mover de manera inútil su cabeza.

¿Por qué tenía que pasar por ése acoso y humillación?

Ella era Ladybug, debía partirles el alma a golpes.

De seguro Tikki estaba cerca, observando el espectáculo.

"-Me parece que realmente te gustan ésos dos y no te incomoda que te toquen, yo creo que tienes dudas de cual te gusta pero disfrutas de un harén de dos bravucones."

Ésas fueron las palabras de su sonriente kwami cuando le quiso pedir ayuda.

Desde ése día, Tikki sólo come 20 galletas diarias y no 22 como suele ser.

Así es, Marinette enojada era una bestia despiadada.

-Para la próxima ya lo sé.

El héroe felino soltó a la azabache y miró a otro lado.

-Oí un gritó, ya regreso.

Chat noir se fue mientras el reptil se ponía delante de la chica y la rodeaba con sus brazos.

Era la primera vez que intimidaria a la ratita sin Chat noir.

¿Qué podía salir mal sí ella estaba atada a una columna?

La azabache sonrió alegré.

-Mis piernas están libres.

El guitarrista no entendió que quería decir con éso hasta que su vista se tornó todo púrpura.
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Chat noir volvió con una enorme sonrisa que se borró al ver que Luka estaba tirado en el suelo, tocando sus partes nobles mientras que su presa, seguía atada, intentando liberarse.

-Veo... todo púrpura.

Habló Viperion con voz muy fina mientras el felino negaba.

-¿Es enserio? Sólo me fui 2 minutos y a ti te golpea nuestra mascota.

Marinette, por primera vez desde que fue atada, dejó de intentar liberarse y miró al felino con seriedad.

¿Su mascota?

Chat noir al ver la mirada tan intimidante de la chica, sonrió y se acercó a ella mientras el pobre Viperion intentaba decir algo pero aún no recuperaba muy bien el oxígeno.

El rubio clavó sus garras en la cabeza de la chica y la obligó a levantar el rostro.

-¿Algún problema, ratita? Tu eres nuestra masco...

El sonido de algo quebradose se oyó, Viperion cerró los ojos recordando su dolor al inició y Chat noir caía arrodillado, tocando su entrepiernas con la vista nublada y sin poder respirar.

Los gatitos, fueron quebrados de un rodillazo.
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Ésa misma noche.

Los tres compañeros seguían en la torre Eiffel pero sentados, con la chica en medio de los dos mientras comían macarrones que ella llevaba cuando fue secuestrada por Chat noir.

-¡Amh!

La poseedora del miraculous del ratón, estiró sus brazos antes de encogerse y frotar uno de sus párpados.

-Tengo sueño.

Chat noir y Viperion se miraron con una sonrisa y apoyaron sus rostros el la cabeza de la chica que cerró los ojos molesta.

-Sólo me quedaré un rato más pero se comportan y sí me caigo del sueño, más les vale salvarme.

Al oír éso, los dos héroes chocaron sus puños atrás de su ratita, antes de abrazarla.

Marinette sonrió entre sueño.

Era lindo estar con ellos cuando se comportan.

"¡Grruck!"

Con ése fuerte estruendo, Marinette y Luka se apartaron del héroe felino mientras ella se tapaba la nariz y él se hacía viento.

-¡No! ¡Chat noir, puerco!

La ojiazul empujó a su compañero el cual le agarró de las muñecas y se puso a hacer fuerzas con ella entre risas.

-¡Que buen pedo!

Aclaró Viperion, desordenando el cabello de Marinette la cual nuevamente estaba siendo intimidada.

Con ésos dos, no se puede disfrutar de un momento de paz entre amigos.
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¡Hola!

Tikki es la voz de la razón ¿no creen?

Por cierto, ¿cuál de los dos quieren que bese primero a Marinette? ¿Viperion o Chat noir?

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Jugando con la comidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora