Jugando con la comida

07

Multimouse estaba cabeza abajo, atada con su propia cuerda de saltar.

Iba tranquilamente saltando de un edificio a otro y por un momento su cuerpo parecía no responderle y terminó así.

Casi 3 años como Ladybug y le pasaba éso... que vergüenza.

-¿Quieres qué te bajé?

Oyó la voz de Viperion y al instante vio como aparecía y se acercaba (casual, no es que él haya usado sus poderes para paralizar el cuerpo de su compañera por unos segundos, nooo)

-¡Sí, ya bajame que me mareo!

Estaba muy felíz de tener amigos tan buenos que se preocupan por el próximo.

El chico freno delante de ella y agarró los bollos gemelos de ella con ambas manos, haciendo que la chica se altere.

-¿Q-qué crees que haces? - preguntó mientras el de mechones azules respiraba a centímetros de la boca de ella.

Él no lo haría ¿verdad?

-Me gusta el beso del hombre araña. - éso fue todo lo que dijo y fue más que suficiente para que Marinette entienda sus intenciones.

Viperion cortó las distancia entre ellos, reclamando los labios de la sorprendida chica que tenía sus ojos abiertos como platos.

No podía creer que Viperion, Luka, estuviese haciendole éso.
Simplemente no podía creer en ésa situación pero estaba pasando.

Sus labios estaban siendo devorados por la serpiente mientras el gato no estaba.

El chico acomodo sus manos, atrás de la nuca de ella para hundir sus dedos en ésos cabellos azules de la ratita, con fuerzas para disfrutar más del beso.

Marinette fruncio el ceño y contrajo sus labios para adentro, para que él se detenga, lograndolo.

El de mechones azules alejó su rostro y vio a la volteada chica con sus mejillas rojas y sus ojos reflejando lástima.

Viperion suspiro profundo y liberó el cabello de la chica antes de dar una gran suspiro.

-Yo... hay alguien que me gusta y ya no sé que hacer para que me noté.

Quería ganar el corazón de Marinette y no podía hacerlo.

Ya se aburrió de estar de brazos cruzados.

-¿Eres lindo con ella? - preguntó Multimouse pensando en futuros métodos de torturas por que le robó un beso.

-¡Claro que sí!

Le gritó.

-¿No la tratas cómo a mí?

-¡Jamás haría éso! Ella es alguien que no se debe herir ni con el pétalo de una rosa.

Marinette era la chica más hermosa de la fas de la tierra y su un idiota la heria, dormiria en una ataúd con serpientes y éso es una promesa.

-¿Y crees qué besando a una ratita indefensa que está atada patas para arriba con su propia arma por un error, hará que te sientas mejor?

Viperion apretó sus puños y medito en lo que hizo.

Aveces ni siquiera veía a Multimouse como a una chica pero besarla... quizás se pasó.

Levantó su mirada y miró ésos sabrosos labios que lo llamaban.

Era culpa de ella por tener tan lindos labios.

-No, pero tus labios... sólo me quería desahogar y me gustaron.

Le dio un pequeño beso en los labios y ella movió su rostro antes de que vaya a más.

-Viperion, a mi me gusta Ad... Chat noir, ya lo sabes.
Aguanto que me intimiden pero no que me besen sí no me aman.

¿Qué tan fuerte podía pegar con su cuerda de saltar y el yo-yo de Ladybug juntos?

Interesante.

-Supongo que tienes razón.

La chica sonrió pero pronto fruncio el ceño al ver una sonrisa en el héroe.

-Pero sabes deliciosa y no me importa sí tienes razón. Te quiero comer la boca, mí ratit...

-¡Ya llegué!

Viperion se separó asustado y vio como Chat noir se acercaba alegré por ver como estaba la chica.

-¿Qué pasó? ¿Tú la ataste, lombriz? ¡Buen trabajo! Justo traigo un marcador conmigo.

Sacó un marcador que tenía en grande escrito "permanente" y rl rostro de la ojiazul palidecio mientras se intenta liberar.

-¡Ni te atrevas a dibujar en mi rostro! ¡Habló enserio!
.

.
Ésa noche en la casa de los Dupain Cheng.

Sabine y un alegré Tom, miraban a su hija la cual comía de mal humor.

-¿Algo qué decir, Marinette? - preguntó su padre con una sonrisa.

La chica levantó su mirada claramente molesta.

-Odio a los gatos y a las víboras.

En la frente, la azabache tenía escrito con marcador permanente "propiedad de Chat noir, no tocar".