"Bittersweet Memories"

IV(Parte I).

Durante toda la noche, Mei y yo estábamos empacando algunas cosas para estar dos días fuera de la ciudad. Sería la primera vez que saldríamos siendo una verdadera pareja, por alguna razón me hacía sentir un poco de miedo, pero al mismo tiempo sentía una gran alegría que no podría explicar; así que, opté por no pensar en sandeces y seguir con el plan de este fin de semana.

-A ver ¿Qué será bueno que me lleve?- Revisaba todo el closet. -Esto irá bien, tengo ganas de ponerme vestidos ¿Qué opinas Mei?

-Sí, creo que te irá bien- Mei miraba por la ventana como la noche se alzaba por la ciudad.

-¿Pasa algo Mei?- Me volví a ella acercándome poco a poco.

-Es la primera vez que salimos juntas y sin que esté tan presionada por las obligaciones como Presidenta del Consejo Estudiantil- Mei se encogió de hombros.

-Ah, es por eso- Me senté a su lado pudiendo notar el nerviosismo en ella al igual que el mío. -Mei son solo unos días, no nos íremos más de un mes. Además nunca pudiste disfrutar los placeres de la vida y yo lo haré realidad-

Mei se conmovió tanto(Debo admitirlo, nunca la había visto de esa manera), sus ojos se tornaron tan sinceros que no pude hacer más que abrazarla. Sentía su calor, su aroma, su respiración e incluso el palpitar de su corazón. Era como ver una niña pequeña que había perdido la mayor parte de su vida, sin felicidad, solo teniendo que cargar el estrés de la familia.

Nos quedamos abrazadas mucho tiempo y Mei se quedó dormida en mi pecho solo diciéndome «Yuzu gracias por esto...», no dijo más y se quedó completamente dormida en un suspiro, jugué varias veces con algunos mechones de su cabello. Miraba como la noche pasaba frente a nosotras, no era mucho, pero podía sentir la tranquilidad y cómo cantaban alguna que otra ave nocturna. Me preguntaba cómo serían las aguas termales en las montañas tampoco había ido en mi vida, solo tenía alguna por los mangas que he estado leyendo, y sé que las/los protagonistas siempre la pasan bien. Miré la hora en el reloj del búro al lado de nuestra cama eran las 3 am, y el sueño me estaba comenzado a ganar, di un pequeño suspiro y volví a mirar a Mei, pude contemplar cómo la luna llena ilumino todo su rostro lo cual me llevo a darle un beso en la frente, era como una princesa soñada que pudo ser y nunca lo fue, ahora estaba siendo solo una chica normal. Poco a poco me incorporé al sueño de ella, sabía que teníamos que salir temprano, pero esta madrugada habrá valido la pena, no importa cuan desvelada esté, admiré algo más allá de su belleza y fragilidad.

A las siguientes horas desperté un poco después que Mei, estaba totalmente destruida por la velada de anoche que aunque sea estaba muy hermosa, me levanté rápido solo me amarré el cabello, me lave la cara y me puse unos lentes tomé algo de café y ambas tomamos nuestro equipaje y nos marchamos a la estación para llegar a tiempo a nuestro destino, mi mamá había dicho que el viaje eran como unas dos horas de traslado; así que no había mucho problema. Mamá y papá nos acompañaron a la estación y esperaron el tren junto a nosotras.