Capítulo VI.

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4, 5, 6 de la mañana, mí alarma sonó pero yo ya estaba despierta. La historia que Luke me había contado rondaba una y otra vez por mí cabeza sin dejarme conciliar el sueño. Me paré de la cama, me dí una ducha fría, me vestí, tomé una tostada y me fui. 30 minutos caminando para llegar a la escuela.
Tenemos que hablar -dijo Scott tomando mí muñeca haciendome girar hacía su dirección.
-¿Qué quieres? -dije safandome de su agarre.
-Todo lo que pasó en la fiesta, lo de ayer, yo, lo siento. Tú hermano me dijo que si yo me acostaba contigo él saldaría lo que le debía y ayer estaba presente entonces no podía dejar que me viera sin ser cruel contigo. - dijo Scott sin que yo pudiera saber qué lo hizo confesar.
-¿Por qué me dices eso? - dije confundida
-Por que tú hermano es malo. Tienes que cuidarte. Y no creó que estés muy sola, ese día alguien entró y nos interrumpió
-Un amigo de James seguramente para asegurarse de que cumplieras el trato.
-No Regina. Tú estabas lo suficientemente ebria para no verlo bien, yo sé lo que ví. No era un chico, era un viejo, entró en el momento exacto para que yo no te hiciera nada, como si supiera exactamente lo que ibas a hacer, lo que yo iba hacer, como si alguien siguiera todos tus pasos -dijo asustado
-Que excusa tan estúpida para justificar lo que hiciste. Te creó lo de el trato con James, pero que alguien me vigilé, es muy tonto. Yo no tengo a nadie, mis verdaderos padres están muertos y los adoptivos también. Disculpa -dije quitandolo de mí camino.
Entré al salón y tomé asiento. Estadística era mí primer clase, mis ojos estaban inundados de sueño y mi cabeza lo suficientemente pérdida como para poder poner atención. Incontrolablemente mis ojos se cerraban hasta el punto de ya no ver nada.
«Entré al salón y tomé asiento, no había nadie, estaba completamente vacío, solo había un casillero cerrado con candado y la silla en la que estaba sentada. Decidí levantarme a abrir las persianas, a través de las ventanas se podía ver una tormenta, ruidos empezaban a escucharse dentro del casillero, intenté no hacer caso. Parpadee y del salón de clases había pasado a una casa en llamas abrazando a un niño al cual no había visto nunca. Sentía el fuego quemar mi ropa hasta hacer arder mí piel, el niño lloraba y se aferraba fuertemente a mí. El techo de la casa estaba a punto de caernos encima, caía y a unos escasos centímetros del techo y nosotros, parpadee. De nuevo en el salón de clases con las puertas del casillero azotandose contra el candado que no lo dejaba abrirse. Mis manos estaban cubiertas de sangre y mí cara y cuerpo llenos de quemaduras. El ruido y el dolor eran cada vez más fuertes, el aire me faltaba, mis piernas no podían sostenerme. Caí al piso, me arrastré al casillero y al ver el candado, tenía mí nombre. Lo golpeé con mi puño e instantáneamente se abrió, las puertas se extendieron y salió una enorme luz juntó con una voz que decía mí nombre».
-Haaagh - me estaba ahogando, comencé a toser hasta que me calme.
-¿Qué carajos te pasó? - dijo Ashton con una voz preocupada alzando mi cabeza en sus brazos.
-Tus ojos están muy rojos y estás temblando mucho. -dijo Michael viéndome al igual que los demás chicos, con miedo y preocupación.
-Me estaba quemando. -fue lo único que pude decir.
-Te quedaste dormida -dijo Calum dándome un poco de agua.
-Ya estás aquí, calma -dijo Luke tomando mí mano la cual se veía con los nudillos dañados que en un parpadeo ya estaban normal. Tal vez mí mente me daba una lección para que aprendiera a descansar bien. O tal vez era algo más...

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2020 ⏰

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