Faded Love » Im Jaebum

2) Anger

El enojo era una enfermedad noble, el fracaso generoso de los justos, el único grado que se eleva por encima del celo, afirmando la prerrogativa de la virtud.
El enojo era inquietud o desconcierto de la mente al recibir cualquier lesión, con un propósito actual de venganza.

Si el enojo no era contenido, frecuentemente era más doloroso para nosotros que la lesión que lo provoca.

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Se dio media vuelta y me dejó, Jaebum simplemente me dejó.

—Esto es una broma. —Comencé a reír con un poco de histeria y a dar vueltas en el pequeño comedor que teníamos.

Jaebum se fue, me dejó, no le importó.

—No, no, el no me puede dejar.

¿Acaso no fui suficiente? ¿Qué tenía que hacer para que volviera?

Tiré mi cabello hacía atrás en un momento de nervios y desesperación.

—¿Por qué? ¿Por qué?—murmuré.

Me mantuve en silencio, mirando la nada, hasta que los recuerdos se hicieron presentes para hacer del momento más amargo.
Las lágrimas hicieron acto de presencia y me permití llorar en silencio, segundos después comencé a reír como si lo que hizo Jaebum era una broma, una broma de muy mal gusto.

—No, el no me dejó —reí—, no, él....

Me acerqué al florero que estaba sobre la mesa y lo tomé, para así estrellarlo contra la pared.

Solté un grito que me permitió desahogarme, tan solo un momento.

—¡No, no puede! —grité acercándome a los cuadros de fotos en donde salíamos tan felices y los tiré a todos de un solo manotazo—. ¡Te odio Jaebum, te odio!

Respiré con fuerza para intentar calmarme.

¿De que me servía enojarme?

—Te odio, te odio—susurré cayendo al suelo y apoyando mi cabeza sobre mis rodillas, llorando con bronca y tristeza.

🌱

—Vamos, levántate. —Me reprochó desde el umbral de la puerta.

—No quiero. —Hablé molesta. Quería dormir por horas y si era posible no despertar más.

—Hazlo por mí y Jinyoung —dijo queriendo que ceda, y me estaba poniendo entre la espada y la pared.

—¿Por qué eres malo, Youngjae? —pregunté haciendo puchero aunque no me veía porque le estaba dando la espalda.

Después de que Jaebum se fuera, le conté a Jinyoung todo lo que había pasado y en cinco minutos lo vi en la puerta, y aunque no quería que me viera por mi mal aspecto y las cosas rotas, no le importó y me amenazó con romper la puerta si era necesario.

Youngjae llegó con él y en su rostro pude ver lo preocupado que estaba y no me molestó en que viniera cuando a penas lo conocía.
Después de ahí empezó a venir todos los días para ver como estaba y pude conocer mucho sobre él.
Conocí a una persona dulce, amable y por un momento pensé porqué Jaebum no era así.