Smut. || Joshler/Tysh ||

Private things.

Joshler.

Un castaño andaba en su cuarto acomodando unas cosas, su madre le había dicho que no podía salir el fin de semana gracias a que tenía que recoger su cuarto; así que ahí estaba, recogiendo tales cosas regadas en todo su cuarto.

—¡Tyler! ¡Vuelvo en un rato! —le gritó su madre desde la planta baja. —¡Ni se te ocurra salir hasta que recojas todo tu cuarto!

—¡Ok mamá! —fue lo único que formuló antes de que se escuchara el sonido de la puerta principal ser cerrada.

Tyler siguió escombrando su cuarto hasta que se encontró con una caja al fondo de su armario.

—¿Pero qué...? —cuestionó confuso a la par que sacaba tal caja mediana de la oscuridad del armario. —Agh... Zack. —bufó.

Zack es el hermano mayor de Tyler, mismo hermano con el cual compartía cuarto antes, pero gracias a que entró a la Universidad obviamente sacó todas sus cosas pertenecientes de ese cuarto, o bueno, eso pensó el castaño hasta que encontró tal caja.

Tyler leyó el título de la caja: "Cosas privadas de Zack". Tal mensaje venía marcado con plumón permanente sobre tales envolturas de cinta que tenía la caja.

—Creo que ya no son tan privadas si las dejaste aquí. —dijo Tyler con malicia a la par que iba por una navaja para abrir tal caja. —Veamos Zack, ¿qué es tan privado para que hayas escondido la caja al fondo del armario? —dijo antes de abrir la caja.

Tyler cambió su sonrisa a una cara de sorpresa, vaya, sus ojos parecían platos redondos. Frunció el ceño antes de tomar con nerviosismo las cosas que se encontraban ahí, como queriendo inspeccionarlas aún sabiendo muy bien que eran.

No eran tantas las cosas que había en la caja, pero tampoco eran cosas inocentes si es que así lo pensaban.

Iba a encender un aparato de los que se encontraba ahí hasta que escuchó el timbre de la puerta principal.

—Mierda. —murmuró hacia si mismo antes de aventar tal aparato a la caja en donde estaba antes.

Bajó las escaleras con rapidez y con algo de nerviosismo también, ¿qué tal si era su madre y le descubría teniendo esas cosas que ni eran suyas? Tomó el picaporte de la puerta y abrió la antes mencionada.

—¿Josh? —preguntó ladeando su cabeza. —C-Creí que andabas de vacaciones.

—Regresé hace dos días. —sonrió. —Pero déjame pasar, ¿no? Vamos, somos mejores amigos.

El castaño estaba a punto de hacerle caso hasta que recordó tales juguetes de su hermano haciéndole negar inmediatamente.

—N-No. —seguía negando. —E-Es que debo de recoger m-mi cuarto. —decía nervioso. —Y-Y mi madre en c-cualquier momento llegará y si me ve haciendo nada m-me irá mal.

—¡Mejor aún! —exclamó haciéndole fruncir el ceño al castaño. —Si me dejas pasar podrás hacer lo que quieras. —dijo entrando a la casa esquivando el cuerpo delgado del castaño. —Así acabaremos más rápido, Tyler. No seas tonto. —y así se fue dirigiendo hacia el cuarto del castaño.

El de ojos chocolate cerró la puerta principal y fue con pasos veloces hacia donde estaba Josh, que trágicamente, ya había entrado al cuarto del contrario.