Ryden.
Era un sábado por la noche y la música se podía escuchar desde hace ya varias cuadras. Toda la gente que iba caminando se iba dirigiendo a tal casa grande del vecindario.
La casa donde estaba sucediendo la fiesta.
Todos los jóvenes habían recibido una invitación anónima por medio de sus redes sociales, y mismos jóvenes habían invitado a más amigos suyos a lo que pensaban sería la fiesta del año, y como todo se veía así sería.
La fiesta ya llevaba varias horas de iniciada y nadie seguía sin saber quién había hecho tal fiesta, pero eso no importaba mucho a decir verdad ya que todos estaban enfocados en la música, alcohol, sus amigos o incluso las drogas.
Una chica rubia no tardó en aparecer por la puerta principal junto con otros dos chicos acompañándola. Los tres traían prendas casuales, claro, casuales para ellos. Estaban por entrar completamente a la casa hasta que un chico castaño tomó a la chica de la muñeca deteniendo sus pasos.
—Elizabeth. —la nombró. —No creo que sea buena idea. —frunció los labios.
—Agh, otra vez... —suspiró. —¡Ryan! ¡Recibimos una invitación!
—De hecho la recibió Jon... —dijo mirando a su amigo que ya se había apartado de ellos. —Tú y yo no deberíamos de estar aquí en primer lugar.
—Pero lo estamos. —tomó ambos hombros de su amigo y le brindó una cálida sonrisa. —Vamos Ryan. Sé que estás muy estresado y esas cosas, ¿si? Pero debes tomarte la libertad de divertirte por lo menos. ¡Suéltate, amigo!
—Está bien, Z. —soltó una risa. —Pero ni creas que iré a todas las fiestas contigo.
—Eso dices ahora. —rodó los ojos divertida. —¡Pero ven! ¡Vamos con Jon!
Ambos amigos se fueron con quien habían invitado hasta que un chico de cabellera negra y piel blanca no tardó en aparecer por las escaleras de la casa, captando la atención de varias personas gracias a lo atractivo que era.
Ryan no le quitó la mirada de encima.
Su corazón comenzó a palpitar con fuerza cuando vio que se acercaba a su dirección. ¿Acaso se dirigía hacia él? ¿Por qué tenía esa sonrisa en su rostro? ¿Acaso quería que muriera de un paro cardíaco? Esas preguntas se esfumaron cuando el peli-negro saludó a alguien más, al parecer ni siquiera se había percatado de su presencia.
—¡Jon! ¡Viniste! —sonrió aún más el de piel blanca. —Por un momento pensé que no te vería por aquí.
—Y yo por un momento no te reconocí. —dijo dejando su cerveza de lado. —¡Mírate! ¿Desde cuándo te arreglas eh? Por un momento creí que eras un stripper.
—Awwww, me halagas. —soltó una pequeña carcajada que para Ryan fue lo más hermoso que había escuchado. —¿Qué me dices de la fiesta?
—No llevo ni media hora y la estoy amando. —sonrió a la vez que tomaba nuevamente su vaso y le daba un sorbo a tal bebida. —Además, esta cerveza está más que sabrosa. ¡Siempre saben a mierda en todas las fiestas! —soltó una risa. —¿Quién crees que la hizo?
—No lo sé, pero me dijeron que fue un chico atractivo. —sonrió coqueto. —Yo sí me lo doy.
—Deja ese ego para otras cosas. —rió y de pronto vio a sus dos amigos. —¡Oh! Por cierto, ellos son mis amigos Elizabeth y Ryan. —les mencionó haciendo que el peli-negro los volteara a ver. —Chicos, él es mi amigo de la secundaria, Brendon. —les presentó.
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Smut. || Joshler/Tysh ||
FanfictionAquí muestro todo lo que mi mente pervertida llega a pensar e imaginar en los momentos menos esperados. [Joshler/Tysh/Tyshler].