Capítulo 52

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Estoy en ese lapso de tiempo en el cual estoy dormida pero consciente de lo que sucede a mí alrededor. Recuerdo haber dormido con Eol a mi lado, pero...ahora no hay nadie aquí.

Eol no está a mi lado. ¿A dónde fue esa chica? Estoy asustada, y esto no me sucede a menudo. Busco por todos lados de la habitación pero no aparece, a lo mejor está en la sala de estar.

–¿Eol? – digo entre dientes mientras busco con la mirada a todos lados. Kang Bee Eol no está por ningún lado.

No es momento de alarmarme por ello,¿Qué esperaba yo de una chica como Eol? ¿Qué cuando yo despertara estuviera a mi lado como si fuera una hermana pequeña para mí? Chicas como ella no harían estas cosas, definitivamente no.

Eol es de aquellas chicas que tienen un pasado muy difícil de entender por lo que sus acciones siempre serán confusas para las personas, pues, por lo general no saben lo que es sentir el amor paternal, es decir no conocen lo que es sentirse dentro de una familia.

No soy un ángel, pues no estoy para hacer el bien a los demás, pero esa chica realmente me preocupa, sé que no soy el mejor ejemplo a seguir porque no es como si fuera "buena chica" pues soy bravucona, pero al menos pienso que puedo ayudarla de alguna manera, quizás con sus estudios y cuidándola para que no tenga que correr el riesgo de encontrarse con personas como las de ayer.

Es más que obvio que ella decidió irse pues, otra característica de estas chicas es que sienten que son una carga para las personas a pesar de que esas personas las quieran ayudar.

Eol y yo podríamos ser similares, por el simple hecho de que estuvimos en lugares que no debíamos a una edad poco aceptable, tal vez nos acercamos a aquel mundo peligroso lleno de vicios y nos corrompimos cuando no debimos, pero ¿Qué más podíamos haber hecho nosotras? La atención de nuestros padres nunca existió, alguien quien nos diga lo que está bien o mal y nos advierta nunca estuvo presente, así que, es bastante entendible su actuar pero de cierta forma mi situación es mejor que la de ella, pues tengo familia y de una u otra forma tenemos los recursos necesarios para darnos lujos. Sé que no soy mayor que ella por mucho, y tal vez no me tenga el respeto necesario pero creo que puedo ayudarla. No será fácil.

Primero creo que iré a la escuela en la mañana, en la tarde al voluntariado, y una vez que salga de allí podré ir a buscarla, pues no puedo dejarla sola ahora que la conozco.

Recuerdo que Eida había dado un anuncio para el día de hoy en el cual nos decía que debíamos ir con ropa "cómoda" a mí entender cualquier ropa que no sea el uniforme, así que optaré por ir con unos pantalones cortos con líneas blancas y negras, una blusa con encaje y zapatos bajos.

¿Debo recoger mi cabello? ¿debo dejarlo suelto? ¿debo maquillarme? Aigh, odio tener que hacer estas dos cosas, realmente no sé si debería tomarme el tiempo para hacer esto, para mi es demasiado trabajo.

–Simplemente déjalo suelto–

Esa voz ronca suelta a murmullos en mi oído izquierdo, seguido de aquel respirar en mi cuello hace que una corriente erice mi piel. Sus brazos rodean mi cintura.

–¿Ya estás despierto?– lo siento asentir con su cabeza en el comienzo de mi cuello. –¿Debería salir para que te laves?– inmediatamente niega –entonces déjame maquillar–

–Así como estas eres hermosa– deposita un tierno beso en mi cuello –si recoges tu cabello, y te maquillas– besa mi cuello nuevamente –te verás aun más hermosa y tendré que lidiar con todos esos chicos que te miren–

El rostro recién despierto de Yoon Gi es lo más hermoso que puedo ver en las mañanas. Doy media vuelta quedando de frente con él. Tomo su rostro entre mis manos, él no suelta mi cintura.

Mi chico correctoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora