22.Cuarto día completo

636 40 3
                                    

En aquella mañana apenas me di cuenta cómo llegamos a la cercanía de unas montañas, que empezaban a asomar la cumbre pasado un tramo de árboles.

Nos volvieron a agrupar en grupos de tres, en esta ocasión kotaro, gato y mi hermano se encontraban en el mismo grupo. Kai, dabi y yo en otro.

Era fantástico estar con ellos después de la charla de anoche...

Mientras caminabamos sobre la nieve solo hubo el sonido de nuestras pisadas.
Ni una sola voz, una palabra suelta, nada.
Nos manteníamos en silencio, dabi evitaba mirar en la dirección de Kai, Kai solo fijaba la mirada en un punto lejano del frente, y yo, frustrada por la situación avancé por delante de ellos para evitar verles el rostro.

Esta misión, porque así lo era, trataba de conseguir una bandera roja entre la montaña asignada al grupo. Dos grupos deberían de enfrentarse para conseguir la bandera antes que el otro.

Era una prueba de rapidez para llegar cuanto antes, estrategia para evitar al otro grupo, y fuerza si se llegaban a encontrar.

Esperaba que aún con esos estados de ánimo, cada uno supiera responder a los acontecimientos.
No paré de ordenarles que vigilaran las lejanías y se quitaran la tontería de encima.

Para mayor alerta me concentre parando mis pasos y cerrando los ojos. A los pocos minutos un cosquilleo suave recorría toda mi cabeza.
Mi pelo blanco cubrió todo mi cuerpo hasta casi el suelo. Me serviría como calefactor, camuflaje y sobretodo, como sensor ya que notaría la energía y el cambio de corriente en el aire.

Dabi y Kai me esperaron con paciencia mientras terminaba el proceso, y luego seguimos avanzando en la búsqueda.

Dejamos una pila de árboles a nuestras espaldas mientras avanzábamos cuesta arriba. Mi respiración se sentía agitada y llevaba la cremallera de la chaqueta abierta a pesar de hacer mucho frío en el exterior.

Dabi: oye, ¿Porqué no te has puesto al final con tu hermano?

Yo: como necesita mayor entrenamiento de caza he pedido a los expertos del terreno que le ayuden, así también equilibramos el nivel de los equipos.

Dabi: hay diferencias en el entrenamiento entre vosotros —rió.

Yo: cierto, es más de casa que de calle la verdad —reí después de él.

Nos acercábamos a unas enormes rocas a nuestra izquierda, me pareció tan hermoso su color púrpura que me dirigí sin pensarlo hacia ellas, desviándose de los chicos.

Kai: donde vas.

Yo: calla, voy a comprobar una cosa —le mentí.

Antes de llegar a tocar la roca, una oleada de viento agresivo hizo que me girase rápidamente hacia mi derecha.
Sin apenas darme tiempo a reaccionar, kotaro se abalanzaba hacia mí con una patada desde el cielo.

Dabi: ¡Kako!

Rápidamente me cubrí el rostro para aminorar los daños.

Fue tan fuerte la patada que me lanzó metros de distancia hacia una enorme roca, por suerte pude posicionarme para poner los pies transversales a ella y parar el choque. Me ayudé formando suaves ondas de aire alrededor de mis raquetas y así disminuir la velocidad del impacto.

Si kotaro me enfrentaba de cara, a mis compañeros les estaría ocurriendo lo mismo. De reojo me percaté que dabi se encontraba peleando con mi hermano. Cosa que no esperaba ver ya que ryū era más de esperar el ataque.
Kai había desaparecido pero me imaginaba con quién estaría. Y tenía miedo de lo que podría ocurrir. No por la fuerza de Kai, que así es, sino por que su adversario se trataba de Gato.

La Perdición [Dabi/ Tomura/ Chisaki x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora