Arreglando el cap 1 s8

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-¡Que difícil fue encontrarte!- dijo Lance subiendo por la leona negra

-hey Lance, wow, ¿Qué llevas puesto?- se sorprendió Keith quien veía el atardecer al lado de Cosmo

-ugh, idea de Coran para mi cita con Allura- suspiro rodando sus ojos intentando ocultar su sonrojo

-¿Una cita con Allura?, bien hecho Lance- sonrió Keith viendo al moreno sentado a su lado

-gracias, quizá sea la última- Lance se quitó el bote que tenía en la cabeza- no sirvo para estas costumbres- suspiro viendo melancólico y algo triste hacia abajo

-oye, si va a salir contigo es porque le agradas- le contesto Keith algo consternado al ver al moreno así de triste- esta tonta versión terrestre de ti

Lance rio un poco despegando la vista de sus zapatos para dirigirla al hermoso atardecer que estaba frente a él.

-¿Viendo el atardecer?- preguntó Lance ya más relajado sin ver al chico que a su lado sonreía

-si, por un tiempo no lo veremos- suspiro Keith pensando en todo lo que venia

-voy a extrañar este sitio- dijo Lance sin dejar de ver el panorama

-Esta guerra debe acabar. Pelearé junto a Lance, el paladín del león rojo, el Lance que me apoya, y el mismo que sabe quién es y que tiene para ofrecer- Keith dejo de ver el atardecer para cerrar un momento sus ojos y evitar con todas sus fuerzas sonrojarse para terminar viendo a Lance, quien también lo veía.

Se quedaron unos segundos viéndose hasta que a vergüenza les gano y terminaron por volver a ver el atardecer, Lance ya no estaba tan seguro de decirle a Allura lo que sentía por ella, de pedirle que fuera su novia, porque era como había dicho Keith, él sabía quién era y el realmente creía que Allura no sentía nada por el mas allá de una amistad, una muy buena y sincera amistad.

Keith, por otro lado, ya no sabía qué hacer, no quería ver triste al moreno que normalmente no paraba de sonreír y decir tonterías, pero tampoco podía confundirlo más al decirle que le gustaba, que llevaba mucho tiempo gustándole y que no importaba si fuera con Allura pero que fuera feliz.

Ambos chicos estaban tan sumidos en su pensamientos que cuando se dieron cuenta el sol ya se había escondido y solo quedaba el cielo naranja ya empezando a tomar tintes morados y azules.

Esa vista era realmente hermosa, sin planearlo mucho Lance recargo su cabeza en el hombro de Keith suspirando, Allura iba a ir a su casa y el no sabía cómo decirle a su familia que no se ilusionara con la chica pues no sería para el más que una amiga.

-¿Todo bien?- pregunto Keith notando como el moreno suspiraba

-no va a ser una cita con Allura, solo saldremos, pero realmente me gustaba- le dijo notando como las estrellas empezaban a salir en el cielo

-¿Ya no le piensas decir lo que sientes? Llevas mucho tiempo queriendo ser su novio Lance y ¿Ahora te acobardas?- le pregunto el pelinegro muy confundido

-no me acobardo Keith, es solo que...-Lance suspiro aun sin despegar su cabeza del hombro del otro chico- sé que lo que sintió por Lotor no fue pasajero, además a ella no le gusto, sería como obligarla, es alguien importante para mí- explico el moreno

Lance jamás se lo había planteado de esa manera y mucho menos lo había dicho en voz alta, tomo un momento y vio el cielo más obscuro esperando que realmente pudiera superar los sentimientos románticos que tenía hacia la princesa.

-no te mentiré, es cierto lo que ices, creo que todos notamos lo de Lotor- suspiro Keith remangando su cabeza en la de Lance un momento- lo que tu elijas estará bien Lance, seguiré aquí por si quieres hablar de nuevo- sonrió antes de alejarse del moreno

-no prometo nada pero volveré a hablar contigo- le sonrió el moreno

Lance corrió a su casa a cambiarse de ropa, no tenía mucho que pensar en ponerse, era sólo una salida con su amiga, eligió algo sencillo y bajo viendo lo linda que se veía Allura en ese vestido blanco, pero definitivamente no se veía tan cómoda, tal vez por sus constantes coqueteos.

Lance agradeció a su madre por abrirle a Allura y a la princesa le dijo lo bien que se veía, porque si bien había decidido olvidar sus sentimientos románticos, eso no impedía que fuera un caballero y apreciara lo bien que se veía.

Comieron entre comentarios de sus hermanos, Verónica preguntando por Keith y Lance casi gritando que no estaba disponible, después de la comida y de los comentarios de su madre sobre lo importante que era Allura para Lance salieron.

Lance llevo a Allura aun parque que amaba de niño, ahora estaba seco, pero cuando estaba verde era hermoso, Allura toco el árbol que estaba en el centro logrando revivir ese pequeño parque y hasta haciendo que salieran partículas brillantes, era mágico.

Lance sonrió metiendo sus manos en sus bolsillos, vio todo y suspiro.

-cuando volvamos voy a traer a Keith aquí- sonrió tocando una de las partículas brillantes

-creí que me ibas a decir que te gustaba, que para eso era la salida- sonrió enternecida Allura y mucho más relajada

-ese era el plan en un principio pero...- Lance se acercó tomando la mano de Allura entre las suyas- te prefiero como amiga, sé que tu no me quieres como yo te quiero y no pienso obligar a nada- sonrió el moreno

-gracias por entender Lance- Allura suspiro y abrazo a Lance

Allura quería Lance como amigo, pero no como nada más, lo quería así como a los otros paladines, no lo quería para ser su novia, por eso ese día que le pidió salir con él estaba tan nerviosa, porque no sabía cómo rechazar a un amigo tan querido sin lastimarlo.

Entre risas y comentarios sobre el futuro que les esperaba en la guerra que librarían llegaron a Garrison, Allura se fue a su habitación y Lance corrió al cuarto de Keith para ver si estaba ahí o seguía sobre su leona, al tocar la puerta nadie le abrió así que empezó a correr hacia donde lo había dejado topándose con Hunk.

-¿Qué paso con tu cita Lance?- pregunto emocionado Hunk

-nada, seguiremos siendo amigos Hunk- sonrió Lance

-pero ella te gusta- murmuro un poco triste el paladín de la leona amarilla

-voy a dejarlo por la paz Hunk, a ella no le gusto- Lance puso su mano en el hombro de su amigo- no te preocupes

-si tú lo dices, pero lo bueno es que saliste con ella- sonrió Hunk

Lance siguió su trayecto hasta ver de nuevo la leona negra y arriba brillaba un poco Cosmo, subió como pudo encontrando a Keith acostado viendo las estrellas.

-regrese- anuncio Lance acostándose al lado del otro paladín

-¿Cómo te fue?- preguntó Keith sin dejar de ver el manto nocturno

-bien, le dije las cosas y ella también, seguimos siendo amigos y restauro mi parque favorito- contó emocionado el moreno- te voy a llevar ahí cuando todo esto acabe- sonrió Lance intentando tomar la mano del pelinegro

Cuando se tocaron sus manos Keith sintió un escalofrió pero no quito su mano, se quedaron viendo las estrellas en un silencio cómodo hasta que decidieron irse a dormir, el día siguiente era importante y tenían que dormir bien, entre pláticas sobre lo que les esperaba en un futuro llegaron a sus cuartos, después de despedirse entraron a sus respectivos cuartos.

Klance (One-Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora