Eterna Fuga

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Ryoga trataba de proteger a Ranma mientras todos le observaban con reproche...

- Has caído tan bajo - soltó Ryoko lanzándole una pañoleta. Pero para su sorpresa Ryoga la detuvo y la arrojó al suelo

- Ya no voy a tolerar esto, ¡¡¡¡será mejor que se larguen de aquí!!! - gritó reuniendo energía como advertencia

Ranma miraba a su madre desde atrás y lo furioso que estaba Genma. Trataba de cubrirse con la toalla y se sentía muy avergonzada...

- Ranma, esta es tu última oportunidad, demuestrale a tu madre que aún sigues siendo un hombre!! - dijo Genma arrojándole de la nada un montón de agua caliente

Para sorpresa de todos no hubo ningún cambio en la pelirroja... Ryoko estaba confundida

- ¡¡Que esperan, ya dejennos en paz!! - volvió a gritar Ryoga, estaba acumulado una peligrosa cantidad de energía negativa, tanto que ponía en peligro la vida de todos ahí... Ranma de inmediato se dio cuenta de eso

- Tranquilo, ellos ya se irán - le susurró para tratar de calmarlo pero era inútil

- Ranma que fue lo que hiciste, nos condenaste a ambos!!! - Genma estaba furioso, solo quería asesinar a la pelirroja antes que Nodoka, quien observaba atónita la situación

- Esto no es mi culpa, tu eres quien hizo esa estúpida promesa ya deja que Ryoga y yo vivamos en paz ¿Que no entiendes que nos amamos? - Ranma había comenzado a llorar, era estúpido, ella jamás lloraba por cosas así

Su llanto hizo enfurecer a Ryoga quien sostenía con fuerza la pañoleta que Ryoko le había lanzado...

- No van a separarnos y si quieren pelear ¡¡Pelearemos!! - les gritó dando un golpe que dejó un hueco en la pared.

Los tres retrocedieron un poco, pero no se marcharon, Ryoga era un problema, si lo distraian podrían llegar a Ranma

- No nos subestimes muchacho, quitate... nos llevaremos a Ranma - dijo Genma tratando de parecer diplomático pero el Hibiki no pretendía negociar

- No se acerque más o se las verá conmigo - insistió el colmilludo pero en cuanto estuvieron cerca Genma le arrojó tierra a los ojos y jaló a la pelirroja del brazo

En eso Ryoko le lanzó un pañoleta para inmovilizarlo, algo que el Hibiki no pudo evitar y terminó cayendo de rodillas...

- Sueltame, estan locos ¡¡Quítame las manos de encima viejo abusivo!! - Ranma trataba de defenderse pero estaba extrañamente débil y vulnerable

Nodoka sacó su afilada espada, mientras Genma sostenía a Ranma para que no se moviera. Había deshonrado el apellido Saotome y merecía morir...

- Tu padre cumplió su parte e hizo todo lo posible por hacerte un hombre... pero tu rechazaste a tu familia por ese muchacho... debo cumplir la tradición - dijo Nodoka levantando la espada, dispuesta a asesinar a la pelirroja.

Ranma tenía la cabeza inclinada esperando el ataque.

Ryoko había inmovilizado a Ryoga, quien solo podía observar...

- NO LO HAGAN, DETENGASE POR FAVOR.. ¡¡NOOOOOO!! - los gritos desgarradores del Hibiki que miraba con lágrimas la escena no parecían tener resultado.

Miraba a la chica que estaba quieta como oveja en matadero, creyendo que merecía ese castigo. En cosa de milisegundos cruzó miradas con Ryoga y movió sus labios diciendo un silencioso te amo, para luego cerrar los ojos y esperar.

Todo pasó como en cámara lenta, el colmilludo veía bajar la filosa espada directamente hacia el cuello de la pelirroja. La desilusión en la cara de Genma, unas pequeñas lágrimas en los ojos de Nodoka, como su madre evitaba mirar lo que ellos hacían y la angelical serenidad de Ranma ante todo eso...

La Prometida de Ryoga (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora