Capítulo 8: Cayó

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Aquella noche se aproximaba a ser iluminada por explosiones y destellos de colores, se hallaban junto al lago de la ciudad, estaban recostados de costado sobre una manta Con Claude abrazándose a su cintura besandole la extensión del cuello al rubio que suspiraba bajo.
Sus dedos se deslizaron por la cadera del menor al borde de los pantalones que llevaba aquella noche.
La gente de alrededor estaba sumergida en su propio mundo completamente ajenos a la burbuja de amor que en aquella oscura noche compartían Claude y Alois.
El rubio menor sintió los dedos de Claude punzando bajo su ombligo con intenciones de meterse dentro de sus pantalones. Alois soltó otro suspiro el cual corto al juntar sus labios, posó su mano en la mas grande deteniendo los juguetones dedos que acariciaban su abdomen.

-Espera... nos pueden ver- Alois hablo bajo girando su rostro de forma leve para quedar a escasos centímetros de los labios del pelinegro.
Habían al rededor de cuatro mantas extendidas por el lugar, pero ellos claro estaban un poco mas apartados intentando despreocupados disfrutar al máximo aquella noche que para su buena suerte pasarían juntos.

-Nadie nos verá- Claude se inclinó atrapando los labios de Alois chupando el inferior y dándole un pico suave, el choque de sus labios reveló un suave chasquido al besarse.
El pelinegro sonrió y descendió con sus belfos a la barbilla perfilada del menor acariciandole sutilmente,
buscando distraerlo de sus expertos dedos intentando desabrochar su pantalón.

Alois se giró quedando frente a aquel hombre que le hacia perder la cabeza en un intento por tener un poco mas de "privacidad" al ser tocado por aquellas ardientes manos.
Sintió los dedos acariciarle la extremidad excitada sobre la tela de su bóxer arrancándole un jadeo, sus dedos se apretaron en la camisa del contrario mientras escondía el rostro en el pecho mas amplio al sentir el dedo índice de Claude acariciarle la punta del placer de forma malvada por debajo de la ropa en contacto directo con su piel.
Aquella palma amplia se cerró en torno a su miembro comenzando a moverse de arriba a abajo arrancando un sonoro gemido que calló besandole los labios apasionadamente.

-C-Claude... P-Para- apretó sus piernas intentando sosegar aquel placer que le hizo encorvarse apretando entre sus dientes la camisa del que le estaba brindando aquel placer desgarrador.

Claude de forma experta acariciaba al muchacho sin llamar la atención mientras entre sus cuerpos llevaba acabo aquella perversa acción haciendo retorcerse al menor entre sus brazos.

Alois humedecia la camisa del mayor al apretarla entre sus labios, un fino hiliyo de saliva ya se deslizaba por la comisura de sus labios al igual que el liquido transparente que comenzaba a liberar su hombría facilitando el deslizar de aquella mano.

-Mng!- su cuerpo se sacudia bajo la perversa sonrisa de satisfacción del que mezclaba la negrura de su cabello con la oscuridad de la noche. estaba tan sumergido en el placer que los gritos de al rededor resultaban completamente sordos a sus oidos. Alois comenzó a balbucear incoherencias por lo bajo.
Sintió un cosquilleo correrle el vientre y de pronto todo aquel placer parecio acumularse en la punta de sus dedos estallando de pronto y elevándose se golpe.

Claude le atrapo los labios sintiendo aquel gemido ser liberado en su boca así como el dueño de la voz liberaba su escencia en su mano.

Los colores del cielo y su orgasmo se mezclaron en un estruendoso estallido que acabó dejando al rubio agitado con la piel brillante de sudor mientras observaba con sus grandes ojos azules los colores rojos, amarillos, blancos y naranjos expandirse en los cielos nocturnos hasta completamente desvanecerse.

-Siempre he tenido la sensación de que cuando llegas al orgasmo es como ver fuegos artificiales- Rió Claude besando la punta de su respingada nariz haciendo que el rostro del mas joven cobrara un tenue color rosáceo.

Ambos miraron al cielo, los colores se estrellaban contra la impotencia del viento invernal, pero no tenían frio, es mas su calor era suficiente sosteniéndose con las piernas entrelazadas, con la cabeza del rubio sobre el pecho del de ojos amarillos mientras sentía las caricias en sus hebras finas y suaves.

Alois sintió los dedos de la mano ajena buscándole, sus manos chocaron casi por reflejo y entrelazaron sus dedos ignorando por completo el echo de que aun ninguno había dado el consentimiento mutuo de que aquel acelerado ritmo que se formaba en sus pechos al estar cerca era mas que deseo sexual.




-Fue una noche maravillosa- Dijo Alois que miraba tras la ventana el amplio jardín de su casa.
Eran las cuatro de la mañana, por supuesto sus padres no estaban en casa llegaban en un par de horas mas lo que hacia las cosas mucho mas fáciles.
Alois se volvió a mirar a Claude manteniendo una sonrisa dulce. La mano del pelinegro se extendió tocando la suave piel de la mejilla del de ojos azules el cual juntó los párpados y se dejó mimar por el roce de aquellos gentiles dedos, sintió los labios ajenos presionando los propios con sutileza, como sus belfos eran seccionados y saboreados hasta el último centímetro de su rosaseo color cambiandolos a un rojo acompañados de la hinchazón leve.
Un mordisco suave y juguetón en su labio inferior que envío una descarga que evaporó todos sus sentidos.
Los dedos de Alois subieron por los hombros anchos y se enrededaron en el cabello negro mientras se pasaba al asiento del piloto subiendo a horcajadas a los muslos de Claude. Alois Jadeó al sentir las manos mas grandes acariciarle los muslos y apretar sus glúteos. Adentro su lengua juguetona sintiendo la saliva caliente pasearse entre las sin hueso mientras sus caderas bajaban y subían moviéndose contra el cuerpo de Claude.

-Tu haces las noches maravillosas- Susurró Claude y beso la nariz de Alois de forma rápida.

-D-Deja de hacer eso- Alois desvío la mirada observando las calles vacías a su lado, los dedos se Claude le agarraron las mejillas obligandole a volver la mirada.

-Me encantas, eres un ser humano jodidamente hermoso y único- Beso suavemente aquellos labios una vez mas.

-y me encantas- otro beso.

-me fascinas- Otro.

-Buscas que me enamore de ti?...

-Me has pillado- Cortó Claude volviendo a besarle.

-Estas cayendo?

-No te prometo nada.

~●~
Uff uff
Perdón la tardanza mi internet anda mal.

Fuera De Cámaras-AloisClaude.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora