Creando un mundo para ti. (Vegetta777 y tu)

Amor y pasión.

Narra ____:

Nos separamos por falta de aire y el me miró con una cara que expresaba felicidad y miedo, felicidad por haberme besado pero miedo... ¿por qué? Quizá miedo a no ser correspondido, pero podía estar tranquilo aunque, si no decía nada el no lo iba a adivinar por si solo.

Vegetta: Yo... Lo siento. No debería de... - Lo interrumpí con un beso. Un beso tierno, y en este beso el estaba mas seguro, mas centrado en disfrutarlo ya que esta vez sabía que yo estaba segura de ese beso.

Al separarnos nos miramos y lo único que hicimos fué besarnos de nuevo pero esta vez nos dabamos besos cortos pero con mucho amor. Poco a poco iba atrayendo a Samuel hacia a mi hasta terminar en la hierba tumbados. Los besos se hicieron mas intensos y fogosos. El me empezó a besar el cuello mientras yo me reía diciendo que me hacía cosquillas. Me hizo un chupetón en la parte de la curva del cuello donde empezaría el hombro (Espero que se me entienda). Dejó de besarme para mirarme a los ojos, le brillaban de una forma especial.

Vegetta: Te adoro chiqui.

____: Y yo a ti... Vegettita- Nos reímos y nos besamos.

Nos volvimos a casa, yo agarrada a su cintura y el pasando su brazo por mi cintura. Al llegar lo invité a entrar. Fuimos a mi habitación, empecé a besarle, el me besaba con ternura pero yo empecé a darle pasión a esos besos, cada vez mas. Estábamos en mi habitación y me acerqué a la cama, el captó la indirecta. Me tumbó en la cama poniéndose encima, besándome el cuello. Me encantaba esa sensación, me hacía sentir viva. Me empecé a deshacer de la ropa, ya que en ese momento sobraba, y el hizo lo mismo. Quedamos en ropa interior los dos y noté como el ya estaba... ¿cómo decirlo? Bueno ya me entendeis, estaba recto ahí abajo. Me puse encima de el tomando el control de la situación. Empecé a darle besos por el cuello, pecho, abdomen
(cacho tableta tenía, ay Dios), el soltaba pequeños gemidos que a mi me hacían disfrutar. Me acerqué a su boca y le besé. Se puso encima de mi, tomando de nuevo el control. Hizo lo mismo que yo le había hecho y, claro, esta vez la que soltaba gemidos era yo. El me iba a empezar a bajar la prenda interior de abajo pero sonó el puto timbre. No hicimos caso y siguió "a lo suyo" pero volvieron a llamar y tuve que ir a abrir. "Joder" pensé. Me puse una vata y fuí a abrir.

____: ¿Que carajo haces aquí? - Fué lo único que pude decir, ¿que otra cosa podía decir?

Rubén: Lo siento, ¿estabas durmiendo? bueno, eso da igual. Mangel se ha dado en la cabeza contra la esquina de la mesa. Está bien pero tiene una pequeña brecha que está sangrando y no tengo alcohol para las heridas ni na'. - Me quedé muy sorprendida y fuí corriendo a por el botiquín que tenía en el baño. Me acerqué rapido a la habitación.

____: No salgas, espera. - Samu subió una mano y puso otra sobre el pecho como diciendo "lo prometo". Me dirigí a Rubén. - Toma. ¿No necesitas ayuda para curarle la herida?

Rubén: No, tranquila. Ya se hacerlo yo. Muchas gracias y... buenas noches.

Cuando Rubén se fué volví a la habitación donde me esperaba Samuel, mirando al techo, perdido en sus pensamientos.

____: Ey, - Me miró. - ¿Por dónde íbamos? - Sonreí pícara y el también.

Vegetta: Ven, te ayudaré a hacer memoria. - Me quité la vata y me dirijí hacia el. La noche fué perfecta, fué mágica.