Holaaaaaaa lo prometido es deuda, aqui les dejo el capitulo 3. Espero que les guste y que les sirva para conocer mas a estos niños.
Lei sus comentarios y prometo responderles pronto. Vi que me dijeron que Bautista/Cristobal parece un niño y es que asi me lo imagino, el no es tan desarrolado como Mateo que mas adelante van a saber porque luce como un adulto.
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Así como si nada llegó el día lunes, y por consiguiente debía asistir a clases. El uniforme no me gustaba, porque se me veía mal, con el parecía mas flaco todavía. A Teo le quedaba pintado, además de que tenía esa actitud rebelde y desinteresada que hacia que cualquier cosa se le viera bien. Nos llevó el chofer, en un lujoso coche negro. Pensé que nos veríamos ridículos saliendo de este, pero al llegar me di cuenta que no éramos los únicos. Los estudiantes que no tenían coche propio llegaban en uno similar al nuestro y en algunos casos hasta el chofer les abría la puerta. Ahí comprendí que estaba en un colegio de niños ricos, y ya me imaginaba lo mal que iba a pasarlo.
Teo caminaba por el medio del pasillo como si fuera el dueño, todos lo miraban, yo iba casi detrás suyo, intentando hacerme invisible, cosa que no suponía un gran esfuerzo porque al lado suyo yo era insignificante. Fuimos a donde la secretaria para registrarnos y por casualidad o no estábamos en el mismo curso. Al llegar al aula esperamos al frente que el profesor llegara. Todos los alumnos que entraban nos miraban curiosos, las mujeres le sonreían a Teo, pero el las ignoraba, igual que su padre lo había hecho la noche del sábado.
- Buenos dias – un hombre muy mayor ingresó al salón, deduje que estaba en sus últimos años de enseñanza, los alumnos se acomodaron en sus lugares – tenemos dos compañeros nuevos – observó a Mateo – no tan nuevos en realidad – risas inundaron el salón – señor Guzmán espero que se comporte este año – Teo asintió serio.
- No se preocupe señor – dijo con una solemnidad no propia de él – voy a ser un estudiante ejemplar – el hombre no le creyó.
- Preséntense – dijo.
- Mi nombre es Mateo Guzmán – dijo el con una sonrisa que hizo sonrojar a todas nuestras compañeras – tengo diecisiete años, soy de piscis, mi color favorito es el azul y amo las milanesas – hizo una cómica reverencia y logrando que todos rieran, incluso en profesor
- Seguí – me dijo el hombre, pero yo estaba petrificado, no podía abrir la boca, Teo me miraba esperando algo de mi parte, pero yo apenas podía respirar.
- El es Cristóbal Guzmán – me presentó – tiene 17 años y es de géminis y un poco tímido – la sorpresa inundó los rostros de todos – y si somos hermanos, pero no gemelos ni mellizos – otra vez Teo aclaraba las dudas de todos sin que se lo preguntaran – el es hijo biológico de mis padres, que lo creían muerto y yo soy adoptado – la naturalidad con la que hablaba era sorprendente - ¿preguntas? – una chica rubia levantó la mano – no tengo novia muñeca – respondió guiñándole un ojo, ella se puso roja, pero sonrió igual que las demás.
- Busquen un lugar – dijo el profesor – y no molesten – no nos sentamos juntos, había dos alumnos en medio de ambos. Las primeras clases se me hicieron eternas, Teo se presentó y me presentó en cada una, y para la hora del almuerzo ya todos sabían quienes éramos.
- ¿Estudiaste aquí antes? – esa duda la tenia desde la primera hora.
- Casi toda la primaria – me dijo luego de tragar su bocado – me corrieron por golpear a un profesor.
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SAPO DE OTRO POZO
Teen FictionCristobal un adolescente de diecisiete años tiene que enfrentarse a una nueva vida, con una nueva familia y nuevas aventuras. Tercera parte de DULCE VICTORIA, contada desde el punto de vista de un joven...