Errores

28 0 0
                                    

Llamamos errores a las acciones que no son correctas y que tienen graves consecuencias. Pero buenos aprendizajes,¿no?

En nuestra relación fui la que más falló, supongo, aunque ahora eso ya no importa. Lo hecho, hecho está. Antes de que sigas leyendo, pido que me creas y que confíes en lo que digo, no tengo razones para mentirte u ocultar las cosas ya.

Primeramente, fue un error ocultarte que mi relación con Vale fue a distancia, pero demonios, si yo te lo decía prácticamente quedaría como una perdedora, porque sí, para mí en ese entonces era más fácil ocultarlo. Pero ¿Por qué ocultarlo?, okay te lo diré. Me había pasado muchas veces que hablaba con algunas personas y a las que decidía contarles que mi relación fue a distancia respondían cosas como "oh pero eso no se considera una relación" "¿en serio? Entonces no cuenta" "es como si nunca hubiera pasado porque no la viste en persona". Estaba cansada de esos comentarios, no quería lidiar con ellos más. Me sentía mal cada vez que escuchaba eso porque para mí sí contó esa relación.

Bueno, el siguiente error fue cuando dos estúpidas personas me pidieron que los grabara teniendo sexo para reavivar su "relación". No sé qué mierda tenía en la cabeza y sinceramente no dije "sí" ni "no", simplemente fue un "no sé" y evidentemente estaba en duda. En mi mente era como "tal vez no sea malo, son ellos los que tendrán sexo, no tú con ellos" y por otro lado era como "wey, imagina si fuera al revés. Respeta a tu novia". Antes de ti, me habían invitado (otra persona) a un trío y a pesar de que estaba soltera, nunca quise porque se me hacía demasiado para mí, así que a pesar de que dije "no sé", ese era un no.

Ahora, ¿recuerdas cuando mis amigos te llamaron "loca" y tú escuchaste? Efectivamente yo me reí, fueron los nervios los que me traicionaron, sé que fue estúpido y no existe justificación. Pero te defendí. Lo hice, el problema es que no lo escuchaste. Haciendo memoria, recuerdo que cuando pasó y te enojaste conmigo y me reclamaste (con mucha razón), yo silencié el micro porque seguían diciendo cosas y hacían ruido con aplausos haciendo alusión al acto sexual. Más refinadamente no lo pude decir. Entonces al apagar el micro les dije que no se pasaran de v****, que me iban a meter en un problema contigo y que yo nunca los había metido en problemas. Luego colgaste y lo demás ya lo sabes.

Tú siempre pensaste que quería hacerte ver como la mala, pensaste que yo te hacía responsable de las cosas, pero nunca fue así. Cuando le dije a la "chica pingüino" sobre el día que volteaste a ver a dos chicas diferente frente a mí, no fue para exhibirte ni para ponerte en mal. Y sí, una vez más no dije nada cuando te respondió que eso no se hacía. Pero tú sabes que eso cambié, te defendía. Aunque siempre he pensado que no necesitas a nadie quien te defienda. Sabes defenderte sola y esa es una de las cosas que extrañamente me gustan de ti. Tan independiente y fuerte. Aun así, sé que no tiene justificación.

Nunca sentí que llegaba al grado de dramatizar las cosas, de hecho puedes preguntarle a cualquiera de mis amigos, pues ellos saben que lo triste de mi es que simulo ser fuerte pero cuando me hieren, no se controlar los sentimientos que eso causa. Y entonces mi mundo empieza a derrumbarse y me hundo en la miseria, en un huracán que probablemente sólo sea un poco de lluvia. Empiezo a actuar sin pensar y me encierro en un frasco donde si lo tocas, se rompe.

Hice mal en decirle a tu hermano cosas horribles, espero que comprendas que estaba herida y muy enojada. Sinceramente te odiaba y sentía rencor, pero me tranquilicé y estoy muy arrepentida de ello.

Hasta hace poco descubrí un nuevo error y son las líneas. Déjame explicar mejor:

Hay líneas que son límites. Esas líneas casi todas las personas las tienen. Yo viví cruzando esas líneas, me arriesgaba e iba por más sin respetar algún señalamiento. Cada vez que las cruzaba era un logro más para mí, pero no me di cuenta que existen otro tipo de líneas, y son las que no se pueden cruzar. Y yo crucé tu línea, es decir, cada vez que me pedías espacio, cada vez que no querías hablar conmigo, yo insistía. Insistía porque no quería perderte, pero no lo comprendí hasta ahora. Dijiste que querías tu espacio, que respetara tu decisión y que no te llamara o te buscara y ahora esa es la manera de corregir mi error: respetando la línea de tu límite. Después de todo es lo correcto.

Por último, a veces hacer todo es peor que no hacer nada. Creo que ambas hicimos todo porque esto funcionara, nos excedimos y presionamos. Principalmente yo. No dejamos que fluyera, ni tu ni yo. Y creo que lo correcto era no hacer nada, dejar que las aguas se calmaran para luego hacer algo con más claridad y volverlo a intentar sin olvidarnos de los errores.

Sé que cometí más equivocaciones pero esto es en resumen, Montenegro.

En conclusión, sabes que estoy arrepentida de todo y que hice mi esfuerzo por cambiar. Y lo logré en algunas cosas, lo hice y te diste cuenta de ello.

Si tan sólo pudiera regresar el tiempo para no haber hecho tantas estupideces, lo haría. Tal vez ya es demasiado tarde pero juro por lo que más quiero en la vida, que enmendaría cada error.

De todas formas, como siempre, espero que sigas leyéndome.

Posdata: Yo también te extraño.

El final de un amor másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora