Se supone que después de esto, de cerrar el ciclo, me tendría que sentir sin un peso de encima. Tendría que sentirme libre, pero simplemente no hay nada.
La verdad me afecto volver a verte, pero me afectó de una manera rara. No sentí ningún sentimiento de amor, empatía, cariño, ni melancolía... Sentí como repulsión, y ni siquiera te pude mirar bien a la cara, sé que eso está mal, pero yo no puedo mandar en mi corazón.
Siendo sincera, por lo poco que vi, puedo afirmar que te veías bien, muy bien... Incluso me gustas más así, pero es solo eso. Es completamente horrible, porque de todo lo que pudo haber quedado de lo que fue, sólo quedó el deseo físico o sexual. Como quieras verlo.
Odio que hayas sido la gota que derramó el vaso, porque no mereces ser importante en mi vida después de todo lo que hiciste. Te lo diré tal cual, fuiste tan culera conmigo... Y hoy en día veo lo estúpida que fui.
El día que me dijiste "quizá quiera que regreses", ese día me di cuenta la clase de persona que eres. No lo decías porque en realidad querías que yo volviera, lo decías porque estabas vulnerable y sola y destrozada. Y comprendí que nunca fui necesaria en tu vida, nunca me amaste y yo me aferré. Tristemente, apuesto a que sigues aferrada a su recuerdo, a la esperanza de tener su amor de vuelta, pero te diré una cosa "lo peor y lo mejor de tu vida, nunca vuelve. Nunca se repite" y la vida debe seguir. Esa noche decidí no volver, y me dolió tanto, pero no podía hacerlo. Y te juro que no fue porque estaba conociendo a alguien más, fue porque me hartaste, porque en realidad era la mejor decisión que pude tomar y porque comprendí que no necesitaba un amor a medias. Un amor tan inestable y tóxico. Piénsalo, ¿habría hecho alguna diferencia que yo volviera? No lo creo.
Ojalá así como te arreglaste y cambiaste por fuera (físicamente), también hayas arreglado lo de adentro, porque eso te hace falta. Yo creo que a todos nos hace falta.
Espero de todo corazón que encuentres tu camino en la vida, tu razón y tu felicidad. Cumple tu sueño.
Yo, sinceramente espero algún día tener la suerte de perdonarte y olvidar, porque aunque no lo merezcas al 100, todos merecen una segunda oportunidad.
Definitivamente será mi última carta. Tal vez te siga escribiendo, pero ya no sabrás dónde o cuándo, pero en serio, es la última.
Sabes dónde encontrarme por si algún día necesitas algo. Y parecerá increíble, pero a pesar de todo, aún queda un poco de humanidad en mí.
Adiós. Mucha suerte y éxito.
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El final de un amor más
Kurgu OlmayanEl amor es más complicado de lo que dicen. Pasé de desear encontrar el amor, a nunca haberlo conocido. Pero ahora sé que la vida no se detiene, que debo seguir... aunque a veces crea que el amor no es para mi. Madurar implica tomar decisiones difíci...