El final de un amor más

Recuerdos

El momento más relajante de mi día a día es cuando me doy un baño. Sentir que las gotas golpetean en mi cara y resbalan por todo mi cuerpo hace que me olvide un poco de las cosas, o también que las analice más. El caso es que me gusta mucho, porque puede traerme bastante calma. Como era de esperarse, recordé la primera vez que tomamos un baño juntas. Fue tan íntimo y especial. Lo que me puso a pensar fue la manera en que la desesperación te invadió por el agua. Tal vez iba más allá de si estaba muy fría o caliente; y lo único que pude hacer fue abrazarte y decirte "tranquila, no pasa nada". Me gustaba protegerte o hacerte sentir segura, aunque no se notara mucho, pues el día de la feria, en la casa del terror, te usé como escudo contra payasos y monstruos. Lo siento por eso.

Hace poco que encontré algo que había escrito, no recuerdo muy bien lo que decía, pero las únicas palabras que recuerdo fueron las siguientes: "nadie me ha besado con amor". Tal vez sea cierto, o tal vez no porque, si no fue con amor, fue con cariño cuando tú lo hiciste, y fue el mejor beso de mi vida. ¿Recuerdas cuando lo hiciste por primera vez? Jugábamos futbol y yo iba hacia la pelota, y parecía que tu igual pero la ignoraste y fuiste directo hacia mí. Cuando menos me di cuenta, ya tenía tus labios sobre los míos. Nunca me creíste, pero tú has sido mi mejor beso junto con otro, pero eso se extinguió hace muchísimo. Tu beso sigue quemando mis labios.

Pude parecer tonto que siga recordando este tipo de cosas, pero prefiero quedarme con lo bueno, que quedarme con los momentos horribles. Por ejemplo, la vez que te ayudé a pintar tu casa y me asusté con tanta pinche araña que había y dije "soy un ninja" simulando un golpe y rompí tu jugo de vidrio. O cuando cantamos en el wings "baby one more time" y me dio mucha pena. O cuando hicimos la cerveza de mantequilla y estuve a nada de vomitar.

Hay muchos recuerdos agradables, por ejemplo, la vez que entramos dos veces al cine en un día. Creo que aún tengo esos boletos, vimos Parque Jurásico y Los Increíbles 2. O cuando fuimos a la pantalla enorme de Cosmopol y vimos un partido del mundial y una chica nos pidió una mordida de nuestra pizza, fue tan raro pero divertido.

Oh y ahora acabo de recordar cuando me enseñaste a patinar sobre hielo, tenía miedo de caerme pero fuiste buena maestra. Fue genial.

Un momento divertido pero a la vez especial fue cuando te ganaste a "Afedo" en la máquina de peluches. Realmente estaba incrédula porque dije "esas máquinas tienen truco, no creo que lo gane", y de un momento a otro, ganaste uno y tu reacción me dio tanta risa porque estabas tan emocionada y te veías tan pro y luego dijiste "si, ver***, lo gané". Morí de risa.

Me encantó esa vez que me quedé en tu casa a dormir, aunque me quitaste toda la cobija y nos enfermamos al mismo tiempo. Y la segunda vez que me quedé, enfermaste y me preocupé porque realmente te vi muy mal y casi lloras por arruinar el momento, pero yo sólo quería que te recuperaras. Incluso me la pasé muy bien cuidándote. Un día antes de eso, fuimos a la feria de Zumpango, pfff hacía tanto frío, pero eso queda en segundo plano. Por alguna razón, cuando estábamos formadas para subir a las tasas, mi mente empezó a reproducir la canción que te dediqué, la que no dice nada (hammock – millionyoung). Y entonces fue cuando te pedí que te acercaras a las luces de colores del juego y memoricé perfectamente ese momento; cada parte de tu rostro, en especial tu mirada y la expresión que transmitía, con detalles de colores. Fue la perfecta representación gráfica de lo que sentía por ti. Suena muy loco, lo sé más que nadie, pero fue un momento infinito. Después en otro juego, que para mí literalmente se me hizo eterno, te grité que eras el amor de mi vida. No sé si fue la euforia, la desesperación o la adrenalina, pero fuese lo que fuese, te grité lo que sentía y pensaba. Fui honesta para mi desgracia.

Montenegro, todos estos recuerdos los llevaré siempre en mi memoria, cuidaré de cada uno de ellos e intentaré revivirlos cuando sea indicado. Gracias por ayudarme a construir maravillosos momentos inmortales.

Espero que sigas leyéndome.

Posdata: Escucha y ve la letra de la canción. Un día, en tu trabajo se escuchaba a lo lejos esta canción, y te dije que era de Lady Gaga, que no sabía bien lo que decía, pero que era triste. Y entonces una corazonada me dijo que algún día iba dedicártela. Y pues lamento que ese día sea hoy.

"No quiero ser sólo un recuerdo".