•Vendida A Él• Libro 1 |+18| (Terminada)

♠Capítulo Diez♠

Adrián Novack

Me gusta ver esa mirada, me gusta ver el temor y la curiosidad de sus ojos, se que no es como las otras chicas, se que es diferente, me gusta saber que quiere aparentar ser tímida pero no lo es, lo puedo ver, lo puedo sentir. Quiero ver hasta donde aguantará en mis manos, quiero ver hasta donde es capaz de llegar en esta nueva vida que le voy a dar y claro no va a ser una de esas como de princesa, no, quiero ver que sufra no tengo la menor idea del porque, pero quiero verla sufrir, verla llegar al colapso y verla sacar la fiera que lleva por dentro.

Le doy una sonrisa con malicia y luego pongo mi mirada más fría. Ella se estremece, se que me teme aunque sea un poco y eso me hace sentir el ser más grandioso del mundo.

-Verás acá todas las chicas tienen un trabajo- me mira confundida pero sigo -Seras como una sirvienta personal- trato de no reír al ver su cara -tendrás que hacer, decir y actuar como yo lo diga. Tendrás que seguir mi ritmo ya que no me gustan las personas lentas ni tontas- empiezo a caminar al rededor de su persona.

-Tu piensas que yo voy a....-

-Y también hablas cuando yo diga y cuando yo quiera- la interrumpo.

Veo que se levanta de donde está y me da la espalda, está molesta puedo verlo, puedo sentirlo. Pero como dije voy a seguir haciendo su vida miserable para que realmente saque la persona que es y que lleva por dentro. Quiero ver lo peor de ella.

Dove Marriot

¡Esta loco!, ¿como puede decir esas cosas, así como así?, ¿que demonios le sucede?.

Agitó mi cabeza en incredulidad aún de espaldas de él, del demenonio Novack.
-Tendrás que aceptarlo aunque no lo quieras-. Mi respiración se agita por la ira que corre por mis venas, ¿esta enfermo o que?.
-¿No puedes.. Hablar encerio?- sigo incrédula, me volteo hacia él viéndolo con recelo.
-Bueno eso solo será dentro de esta casa y cuando vayamos a la Oficina, pero en reuniones y fiestas de la mafia serás mi mujer- lo último lo dice de forma sugerente y de nuevo lo vuelvo a ver con incrédula.

-No te asustes nebo- dice con diversión y lujuria.
-No.. No me asustas- me maldigo por aver tartamudeado y su sonrisa crece y un brillo se enciende en sus zafiros oscuros.
-Me gusta como te pones de nerviosa por mi- su voz se mezcla con sensualidad y diversión.
-No.. No te me acer..cerques a mi- su sonrisa se tuerce y sus ojos me ven con más lujuria que diversión.
-Deja de rogarme que me aleje, por que querré acercarme más a ti- su voz grave, en un susurro tan sensual que mi piel se eriza y de nuevo la misma corriente que me recorrió en el baño se vuelve a sentir.
-No te estoy rogando- su cuerpo se acerca al mío, su cercanía es tal que su calor corporal lo siento como si estubiera en mi.
-Si lo haces- su voz se escucha en un susurro, su mano se va a mi cintura y me acerca hacia él, pengandome con fuerza a su pecho.
-No, no lo hago- su cabeza se entierra en el hueco que hace mi hombro y mi cuello, sus labios dejan un beso húmedo haciendo que mi piel se erise y mi cuerpo se caliente.
-¿Que haces? -mi voz sale entre cortada, mi respiración esta hecha un desastre.
-Te beso- su voz vibra contra mi piel, sigue el camino de besos desde mi cuello hasta mi mandíbula.
-¿Por que lo haces? -.
-Por que quiero y puedo nebo- sus ojos conectan con los míos, mirándome con lujuria, sus dedos recorren el contorno de mi mandíbula, deja un beso en las comisuras de mis labios.

-Señor- una voz se escucha detrás mío. Adrián le contesta si alejarse de mi.
-¿Que quieres? -su voz fría se vuelve a escuchar.
-Los Mendieta han llegado- los voz del hombre se escucha como la de un robot, pero aún se le escucha el respeto que le tienen a este demonio.
Adrián se aleja de mi sin quitarme la mirada encima, su voz vuelve a suavizar se al hablarme.
-Ve arriba Dove, después terminamos en lo que estabamos- su voz baja un poco a decir lo último, escucharlo decir eso mi cuerpo hace que me estremesca.

Adrián se aleja y desaparece por la entrada junto aquel hombre.

Mi respiración vuelve a la normalidad, mi corazón sigue agitado, ¿que hubiera pasado si ese hombre no los hubiera interrumpido?, nunca lo sabre.

Subo las escaleras hacia la habitación, pero antes de hacerlo la misma castaña que se contorneava a Adrián antes de darnos el desayuno aparece frente a mi, involuntariamente una mueca de fastidio se asoma en mis labios, pero trato de disimularlo con un intento de sonrisa amable, que la verdad ni me sale.

-Así que eres la nueva zorra de Adrián- su voz llena de veneno es dirigida hacia mi. Una sonrisa torcida y cínica se extiende en mis labios, alzó mi rostro en prepotencia, ~Si esa zorra cree que me va humillar, esta muy equivocada~.

-Si, se aburrió de las zorras como tu y ahora necesita de perras como yo que sabe muy bien que hacer, una que le costó dinero y tu querida cuanto vales, nada, querida tu te ofreces gratis- mi cinismo es más que palpable, su rostro se arruga en furia contenía, esta claro que pensó que me dejaría, no sería la primera vez que necesito defenderme de una zorra y si dedo de volver hacerlo lo haré.

Sigo mi camino con una sonrisa de satisfacción y porte de triunfadora, se quedó callada, sin nada más que decir, esta claro que no se lo esperaba.

Una vez llego en la habitación mis sonrisa cae, una mirada sombria se planta en mi rostro, me dirijo al espejo de la cómoda, una chica de 17 años con la mirada perdida y con recuerdos que la tormentan, heridas sin cerrar, secuestrada y vendida, ¿cuantas desgracias más habrán para mi persona?.

Lágrimas espesas caen por mis mejillas, una sonrisa irónica se planta en mis labios, los recuerdos de aquella noche aún me atormentan. Una chica de 14 años, siendo persiguida por dos hombres, risas y burlas.
-Pero que linda estas- voces retorcidas detrás de ella.
-Detente solo queremos jugar- más risas.
-Por.. Por favor.. Auxilio- nadie la escucha es muy tarde y el lugar no es de muy buena procedencia, nadie la ayudará. La chica cae en un charco y los tipos no desperdiciaron la oportunidad.
-Vez te caíste por no hacer caso, niña mala- lame sus labios mientras acaricia sus senos encima de la ropa.
-Por favor.. No.. No me.. H.. Hagas da..daño- las súplicas retumban en aquella vacía calle.

Sacudo mi cabeza para alejar los recuerdos.

-Eres fuerte, ya paso, eso ya paso-
Me repito una y otra vez para apaciguar el dolor y el tormento de aquella noche.

-Tú eres fuerte Dove- me sonrió a través de las lágrimas, suspiro y vuelvo a ser la misma o almenos lo intento.

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Lo prometido es deuda, ya aquí el segundo capítulo que prometi🙋.

Espero le allá gustado.
Eh Adrián narró, un poquito pero digamos que fue suficiente para que vieran como piensa de Dove😋.

Ah la narración de Adrián la hizo mi mejor amiga Glori, espero les allá gustado eso también por que a mi me encanto😍.

Bueno ya me despido.
Besos, no olviden votar👈💖

Lulis♠ y Villalobos❄