Segundo capitulo del mini maratón, que los disfruten amores!
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Dove Marriot
Una vez terminan de hacerme la revisión para ver como estaba me dejaron sola en la habitación. Me encuentro sentada en la cama viendo a la nada. Unos golpes en la puerta me sacan de mi aturdimiento.
-Pase- cubro mi cuerpo con la sabana y veo a Marcella entrar a la habitación con una bandeja con comida en ella, agacho mi mirada, no deseo que me vea, odio ser débil, odio que me vean vulnerable y ella lo hizo y lo peor no solo ella, también Adrián y esas 20 personas.
-Señorita aquí esta su cena, por favor coma, para que así recupere su fuerza- asiento, deja la bandeja en mis piernas, tomo el tenedor y prosigo a comeré la pasta en salsa blanca que esta amable mujer me preparo, levanto un poco mi mirada y observo a la mujer que se encuentra enfrente mío.
-¿Se siente mejor señorita?- asiento hacia ella, pero su mirada sigue siendo insistente.
-Si, Marcella me siento muy bien- miento descaradamente y ella lo sabe, pero creo que entiende que no quiero seguir hablando del tema, así que afirma con su cabeza y se retira de la habitación, continuo comiendo pero el apetito se a marchado por completo, dejo la bandeja en la mesita de noche, me dejo caer en la cama y cubro todo hasta mi cabeza cayendo en un profundo sueño.
Adrián Novack
En la mañana salgo de la mansión para la empresa, como todo buen narco, debe de tener su tapadera para así hacer mi trabajo y evitar cualquier problema con la ley. Camino por los pasillos bien pulidos de la empresa, llego a mi oficina y mi secretaria Mayra camina detrás de mi.
-Señor los socios de la empresa M&A piden firmar contrato el jueves a las 9 am- asiento, me siento en mi silla y comienzo a revisar documentos de la empresa, en esta trabajamos en el ámbito de la publicidad, así que estoy asociándome con M&A que es una agencia de modelos y debo de firmar para así empezar con la campaña y si se preguntan si son narcos, pues no, no lo son, son solo gente normal y lo se por que los investigue.
Me la paso así hasta las 3 de las tarde y decido ir a la mansión, hoy daré por comenzado la tortura de mi querida Dove.
Dove Marriot
Me la eh pasado en la habitación todo el día, hoy no e visto Adrián en todo el día eso quiere decir que seguramente no esta o simplemente a pasado de mi. Sentada en una pequeña mecedora que hay cerca de la ventana leyendo un viejo libro que encontré en uno de los tantos estantes para pasar el rato. Se escucha un estruendo, como si algo se hubiera caído duramente contra el suelo, me sobresaltó en mi lugar, luego mi puerta se abre tan rápido que arremata duramente contra la pared.
-Sal, necesito que vengas a mi oficina- la imponente voz de Adrián me hace pegar otro brinco en mi asiento, afirmo y me levanto en donde estoy y lo sigo, ya que comenzó a caminar sin esperar una respuesta de mi parte.
-¿Para qué me necesitas?- no me responde. Caminamos por un largo pasillo y giramos a la izquierda y entramos a otro pasillo, giro los ojos internamente ¿para qué rayos quiere tantas puertas y pasillos? No le veo nada de sentido. Llegamos a una puerta igual de grande que todas de color café con diseños dorados, a este hombre le encanta el dorado, dejo escapar una risilla, Adrián voltea verme pero no hace comentarios, llega hacia su asiento y se deja caer en la silla.
-Dove es momento de que tomes el lugar que te corresponde en esta casa- su comentario me deja confundida y se lo hago ver con mi mirada.
-Veo que eres lenta nebo- trago grueso y alejo unos segundos mi mirada, pero con temor recuerdo sus palabras en mi habitación, cuando me dijo que nunca debo de quitarle la mirada cuando le hablara o él a mi.
-Lo que te quiero decir es que: tú eres mi empleada y yo soy tú jefe- sus palabras me dejan aturdida y por extraño que suene eso dolió.
-Así que empezaremos con lo primero que es: el uniforme- veo el uniforme blanco y negro que deja en el escritorio y lo veo sorprendida.
-Como puedes ver, aquí toda la servidumbre usa un uniforme y tú no eres la excepción- marca sus ultimas palabras a verme con intensidad, asiento a lo que dice y me acerco al escritorio para recoger mi nueva vestimenta, lo veo con confianza aunque en verdad es de lo que más me falta.
-Entiendo señor- mi voz por primera vez sale segura enfrente de él a lo que lo sorprende, no dejare que me vuelva afectar lo que diga. Adrián toca sus labios con su dedo índice y del medio pensativo y aun sorprendido de mi poca resistencia a su pedido.
-Okey, ve a tu habitación y ponte el uniforme y empiezas con tus deberes, ve a la cocina Marcella te dirá que hacer, una vez que termines te puedes ir a descansar, eso es todo, ya te puedes ir- asiento y me giro hacia la puerta.
-Se buena nebo y tal vez consigas más de mi- el doble sentido en sus frase hace que llegue el pequeño episodio en su habitación y de solo hacerlo me hace enfurecer, camino rápido a la puerta, al salir escucho su risa y corro a mi habitación siguiendo el mismo camino que utilizo Adrián para traerme a ese estúpido despacho.
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Aquí el segundo capitulo de la mini maratón
más tarde subiré el ultimo que falta, espero les allá gustado amores
nos leemos más tarde...
BESOS!!
Lulis.Umaña🌹
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•Vendida A Él• Libro 1 |+18| (Terminada)
Novela Juvenil"Simple" Esa fue la palabra que siempre me definió y a la que me aferre para olvidar el dolor. Hasta que lo malo volvió y mis recuerdos regresaron, una promesa enferma, un jugador buscando juguetes y una mentirosa en potencia. ¿Cómo se supone q...
