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Tres días llevaba en aquel lugar y eso era suficiente la rabia y la ansiedad lo carcomían. Se miro al espejo de cuerpo completo que tenía en su cuarto de hotel.

--Perdóname padre, al final soy un maldito cobarde-- aventó con mucha fuerza lo primero que encontró, el control remoto provocando que el espejo se rompiera en mil pedazos.

Él quería arrebatarle a Sasuke su familia y reputación pero de una manera que lastimara su orgullo y estaba consciente de que eso no se podría sin lastimar a Sakura, pero él no era capaz de aquello, solo le venía a la mente la cara de su madre, decepcionada de él y no podía permitirse eso. ¿Qué culpa tenía la estúpida Sakura Haruno? Sea cual fuera el pecado que ella hubiera cometido, ya lo había pagado muy caro con el esposo modelo que había conseguido. Algo lo detenía, algo frenaba para convertirse en el nuevo infierno de esa mujer.

Simplemente no podía.

No podía ser la persona sanguinaria que por años se imaginó que sería una vez que estuviera frente a un Uchiha.

Sólo quería acabar de una vez por todas con eso y lo haría como un cobarde, de una manera fácil.

Uchiha no estaba en su casa desde muy temprano. Era la hora, al final era un cobarde que no podía someter a un nuevo infierno a aquella mujer, la liberaría de su tormento a ella y su hija.

--¿Si?-- Sakura abrió la puerta de su hogar y se quedó embobada por los ojos agua marina que había visto hace poco afuera de la librería.

--Sakura Haruno, tenemos que hablar-- el pelirrojo no espero invitación, simplemente pasó a la casa, la pelirosa cerró la puerta y lo invitó a pasar a la sala. Sentía la adrenalina correr por su ser, si Sasuke llegará en ese momento quizá sería su fin. Con un leve temblor en las manos y piernas tomó asiento en el sofá.

--Soy Sabaku no Gaara, sé que tu esposo te golpea-- el pelirrojo empezó a hablar mientras seguía de pie inspeccionando la vivienda con la mirada. Sakura volteo la mirada evitando el contacto visual que ella lo supiera era una cosa, que lo supiera un desconocido era otra ¿Qué pensaría ese hombre de ella? Seguro lo mismo que ella pensaba, que era una idiota por seguir ahí.

--No sé. ..de que hablas-- trató de negarlo. No sabía que conseguiría con ello pero era vergonzoso y doloroso.

Gaara se le acercó y se sentó en la mesa de café justo frente a ella, despacio acercó sus manos al borde de su suéter y lo levantó para que su abdomen quedará visible --Esto dice lo contrario, simplemente no te atrevas a negarlo--
La pelirosa alejo su mano de un manotazo y sintió una opresión en el pecho. --Bien lo sabes ¿Qué harás al respecto?-- le dijo con voz temblorosa.

--El padre y el tío de Sasuke le hicieron mucho daño a mi familia. Yo quiero venganza pero Madara está muerto y Fugaku en la cárcel. La esposa y su hijo mayor pasaron un infierno que no pretendo mejorar y Sasuke... Sasuke esta aquí haciéndote esto.-- se puso de pie y empezó a caminar.

--¿Si Sasuke es tu objetivo que tiene que ver conmigo?-- cuestionó oprimiendo sus puños.

--Pensé en arrabatarle a su familia, como su padre y tío hicieron conmigo. Pero como veo las cosas quizá solo sentiría alivio-- le dijo mirándola despectivamente.

Sakura siempre se había hecho esa pregunta, si ella muriera ¿cuál sería la reacción de Sasuke? Aunque a veces imaginaba que él lloraría  su muerte, la respuesta siempre había estado enfrente. Descansaría y se quitaría un gran peso de encima y entonces podría ir con su querida Karin.

La tomó del mentón y la obligó a mirarlo a los ojos --Me das lástima Sakura y es por eso que te ofrezco un trato. Grabarás un vídeo donde narres el abuso que has sufrido, mostrarás tus heridas y cicatrices y lo enviarás a la policía y a mí. Entonces te haré desaparecer del mapa, a ti y a tu hija.-- la soltó y esta vez tomó asiento en el sofa esperando una respuesta afirmativa.

Venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora