Venganza

Fin

--Dime Sasuke ¿recuerdas a la pequeña e indefensa Sakura?-- estaba atado a una silla en la habitación del motel que había rentado. Deidara lo había localizado rápidamente.

Él negó con la cabeza, los últimos siete años habían sido un maldito infierno para él. Se quedo sin trabajo dado su pasado, el gran fraude de los Uchiha y para rematar el abuso contra su esposa que aunque no fue comprobado un simple audio y unas cuantas notas periodísticas habían logrado destruirlo.

Siempre se había preguntado quien había sido el bastardo que le había arrebatado a su hija y se había atrevido a tocar a Sakura, su Sakura. Eran las preguntas que no lo dejaban dormir en las madrugadas. Sentía un gran odio en su corazón y se sentía muerto en vida. Su reputación y su familia habían desaparecido por completo.

No pudo creer lo que vió en la calle, era su esposa, trató de seguirla, rápidamente pero no consiguió alcanzarla. Creyó que su mente le había jugado una mala pasada.

Y no estaba equivocado, era ella y que mejor prueba que tenerla justo frente a él. Aún seguía sin creerlo, era como una ilusión de las que tenía cuando bebía de más, ósea siempre. El alcohol se había vuelto una constante.

--Esta cara es la que verás en tu último día en este mundo y te aseguro que es la que verás en el infierno donde te pudrirás-- lo que ella no sabía era que esa cara la veía cada mañana cuando despertaba y cada noche cuando dormía.

Sintió como el aire se iba de sus pulmones, trató de librarse de aquello, pataleando e intentando deshacer los amarres pero no podía, la vida abandonaba su cuerpo y justo frente a él tenía la cara de la única mujer que le había amado y a pesar de todo había estado a su lado.

--Yo mate a tu hija-- fueron las últimas palabras que escucho, antes de morir.

Gaara quitó la bolsa de plástico y la guardo en su abrigo. Ella tenía los ojos cristalinos y corrió a abrazarlo. --Finalmente borré todo mi pasado-- él la apretó con fuerza. Sintió una gran tranquilidad al haberse librado de él.

Al final no era un cobarde.

Fin.

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Esperó que les gustará esta historia, tanto como a mí me gusto escribirla.