-TOXIC,, knowhan,, minsung

둘

Al llegar a casa Jisung estaba realmente inquieto, observando a su pareja de reojo varias veces, la cual se mostraba muy tranquila. Hoy sus padres no estaban, por lo que Minho se tomaba la libertad de caminar por todos lados, aunque eso no era diferente cuando los mayores estaban junto a su hijo.

—¿Pasa algo?–Preguntó Minho, observando desde la puerta de su habitación al menor, relamiendose los labios luego de hablar. Fue en vano tratar de actuar tranquilo, ya lo había notado.

Estoy asustado. Pensó, pero nada salió de sus labios.

—Es que estoy cansado.–Sus pensamientos no sirvieron de nada, terminó mintiendo, como siempre hacía luego de ir al psicólogo junto a su novio. Aunque siempre el señor mayor le decía que vaya solo, así sería más cómodo, no lo regañaba cuando el moreno le tomaba la mano posesivamente frente a él.

Minho simplemente se acercó a la cama, tirando a lo largo de esta al pelirrojo, subiendose arriba y tomando con fuerza sus muñecas. Si Jisung dijera que no estaba asustado, estaría mintiendo, ya que no sabía si el mayor estaba demasiado enojado con él. No quería ser castigado por desobedecer.

-¿Por qué me querías fuera de la sala de ese canoso?-Casi rugió con aquella sonrisa ladina que siempre lo caracterizó, haciendo que el que estaba debajo cierre sus ojos y haga su cabeza a un lado, mostrando los chupones que su pareja le había hecho días atrás.-Sabes que todo lo que hago es por tu bien, y que le hables de mí a ese viejo no me gusta nada.

El pelirrojo asintió, completamente miedoso ante lo que venía ahora, pero para su suerte simplemente se quito de arriba.

-El Sr. Kim solo quiere ayudarme, él es sabio para su edad, yo solo tengo diecisiete.-Habló, con un poco de confianza, acariciando sus muñecas las cuales tomaban leve color rojizo.-Sabes que mis padres también quieren que vaya.

-Tus padres son otra cosa diferente, ¿No recuerdas a HyunJin? Le hablaste de mí y dijo que dejaras de bromear.

-Ya no sé nada de HyunJin.-Admitió Jisung.

Minho simplemente rodó sus ojos. Ya se había encargado de ese chico.