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Los gemidos en la habitación se hacían presentes y el menor tenía miedo de que alguno de los vecinos viniera a quejarse, pues no podría atenderlos ya que estaba demasiado ocupado levantando el trasero para que las estocadas de su novio fueran certeras.

-¡Minho! Me de-desespera mucho...-Habló cuando sintió que se quedaba sin aire, respirando por la boca y jadeando en aquel acto.

-Cállate, aguantatelo y cállate.-Lo interrumpió, moviendo sus caderas con mayor velocidad y fuerza, dejando a un pelirrojo con un manojo de gemidos y jadeos, mordiendo las sabanas y dejándolas llenas de babas para ahogar los mismos.

Jisung gritó cuando su novio terminó con él, apoyando su torso en el colchón, esperando alguna orden para poder acostarse cómodamente y no tener su cadera alzada como un completo imbécil.

-Ya está.-Habló el mayor, haciendo que el de cabellos naranjas suspire y pueda acostarse, sintiéndose completamente relajado después de tanto esfuerzo, sin embargo, el de cabellos negros lo sacó de la cama, parándolo frente a su guardarropa y pasándole su camisa y pantalón de uniforme.

Hoy tenía que ir a su antigua escuela.

Bufó por aquello, pero la mirada dura de Minho hizo que se encogiera un poco, para cambiarse ante su atenta mirada. Cuando le devolvió la mirada todas sus prendas estaban en su lugar,¿Cuando se había cambiado?

-¿Crees que vea a HyunJin y a mis antiguos amigos?-Preguntó, tratando de disimular su emoción. A Minho no le gustaba cuando estaba exaltado.

-Ya no son tus amigos.

Jisung suspiró, dentro de todo tenía razón, solo tenía que ir a su escuela para retirar sus dibujos y recibir el diploma que justificaba que estudió allí, nada más.

-TOXIC,, knowhan,, minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora