|3| Llamada

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El sonido insistente del celular me tenía irritada. No había dejado de sonar desde la mañana y simplemente quería quemar el artefacto para así callar todo ruido que salía del mismo.

Pero claro, eso no era nada comparado con el sentimiento inquietante que había en mi pecho cada vez que veía la maldita pantalla, cada vez que colgaba la llamada.

Se podría decir que estaba en un estado de negación, supongo, es extraño esto. El no hablarle por días enteros, en ignorarla, hacer cómo si no me importara y mucho menos conociera.

Y por impulso o por otra cosa cual no deseo pensar mucho, contesto aún sin saber porqué.

La saludo tan pronto cuando presiono el botón de hablar, sentí un nudo en mi garganta pero no dejé que me impidira preguntar el cómo estaba y el objetivo de su llamada.

Y no era mucho decir que ella se quejaba de que nunca respondía sus mensajes y que siempre la ignoraba, y cuando me preguntó sobre ello lo único que pude contestar fue un simple "no lo sé".

No me creyó, era obvio, había contestado irritada que siempre estoy llena de escusas.

Eso hizo que me enojara, le pregunté qué quería que dijera si no fuese la verdad, que no son excusas.

No sabía de dónde saqué el valor para decir aquello, pero lo hice.

Todo. Esa fue su respuesta, pero negué y le dije que esperaba mucho de mi.

Ella me contestó con un "tú hiciste lo mismo".

No, era diferente y ella lo sabía.

Pero lo negó. Me dijo que no es diferente, que nunca lo fue.

Y luego escuché su llanto.

Y luego dice no estar llorando cuando en verdad lo hacía y mi corazón se hizo chiquito, intenté decirle que no tiene que pretender ser fuerte, que sé que está intentándo al máximo todo esto, pero me cortó antes de terminar.

Entre lágrimas me dice lo difícil que es dejar esto, de las noches que compartimos. Se había quedado callada, seguramente esperando mi respuesta.

Pero me resistí a sus palabras, entre suspiros y recuerdos digo que no hay que pretender que está sola esta noche pues sé que él esta ahí.

Me dice que no es cierto, que él no está aquí.

Mentira. Mentira. Mentira. Mentira. Mentira. Mentira. Mentira. Mentira.

Se lo restriego a la cara, digo que probablemente está saliendo con un chico, mismo del que estás haciendo ojitos mientras que él mira desde el otro lado de la habitación.

Ella implora que pare, que me calle pero la ignoro.

Aposté a que tendría el valor de caminar por la pista e invitarte a bailar sin pena ni verguenza.

La ignoro

Qué esta sería la primera vez en una semana que conversamos. Que han sido tres días enteros desde que dormí bien.

La otra vez ignoro.

Porque sueño con mis labios en tu mejilla y entiendo que debería olvidarte, pero ambas sabemos que no soy tan fuerte y extraño los labios que me hacían volar

Y otra vez.

Porque nunca fue más fácil para mí decirte a la cara un "te quiero", mas no lo hice

Se quedó callada, y colgó la llamada,

Por fin lo hice, me dije llorando, por fin he sacado todo que ha estado en mi pecho.

Por fin puedo avanzar y olvidarme de Catra.

Lo sientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora