Cuentos y Poemas

Inconformidad | Poema

Dices palabras que en verdad no crees

Mentiras viles para calmar a los demás

Observas revistas, mas no las lees

Chicas perfectas, no sabes qué hay detrás.

Odias tu cuerpo, todo el exceso

De sustancias vitales que te conforman

Lloras demasiado, crees que todo es grueso

Tienes inquietudes y dejas que te carcoman.

No miras los espejos, les temes

Tiemblas por todo aquello que puedan mostrarte

Miles de calorías rogando que les quemes

O un rastro de llanto que pueda delatarte.

Observas tu rostro en una foto multicolor

Cada uno de los pequeños detalles que odias, fijos

No puedes evitarlo, sólo encuentras el dolor

Y las ventanas de llanto abren sus grifos

Sientes impotente como tu autoestima se fuga

Chorrea y se filtra entre pequeñas grietas

No encuentras la forma de hacer que suba

Pero tampoco logras quedarte quieta

Comienzas a correr, a torturarte con dietas

Te anotas a gimnasios para poder satisfacerte

Haces lo impensable, nadas en piletas

Lo estás logrando, nada podrá detenerte

Tu cuerpo se apequeñece a cada paso

Pero no es suficiente, ya no comes

Debes ser perfecta, no puede haber retraso

Estás decidida a lograr lo que te propones

La frustración comienza a ganar la partida

Te cortas para descargar esa ira acumulada

Es reconfortante, reprime la sensación de estar perdida

Ya eres más fuerte, no pararás por nada

Tu voluntad decae en un momento

Comes algo que no debías

Lo sabes, y tu autoestima no queda exento

Debes sacar eso de tu organismo, demostrarte que podías

Las arcadas se oyen del otro lado de la puerta

Mientras tus dedos se fugan a tu garganta

Tu estúpida indiscreción queda cubierta

Sólo lo sabe un pájaro que canta

Al fin te miras al espejo ilusionada

Tus brazos delgados, tu cuerpo sin grasa

Sabías que todo lo que hacías funcionaba

Sales emocionada y te diriges a la plaza

¿Qué dirían ahora los chicos que siempre te insultaban?

Que te reñían y molestaban por tu cuerpo feo

Todos aquellos que no te toleraban

De seguro ahora se morirían de deseo

A mitad de camino tu cuerpo decae

Tus piernas flaquean y tiemblan

Ya no lo soportan y caes

Y en tu interior sabes que tu cuerpo ya no te respeta

Despiertas en una cama rodeada de gente

Rostros preocupados y suspiros de alivio

Personas que gritan con voz urgente

Y otras con miradas rebosantes de cariño

Te explican que lo que hiciste es malo

Tienes que solucionarlo, quieren que te concentres

Pero los miras con rabia y piensas “Claro,

No logras entenderme, tu no comprendes”

Al fin te sentías bien contigo misma

Al fin habías logrado llegar a la perfección

Deberías dejar todo, mudarte a una isla

Pero sólo tu subconsciente lograría darte esa protección

Comienzas un tratamiento para sanarte

Te dan una dieta para que sigas y comas

Y aunque tus seres queridos están para abrazarte

Tu solo reconoces miradas burlonas

Terminó todo aquello, volviste a la normalidad

Por suerte ya no odias tanto tu cuerpo

Y los doctores dicen que te curaste de tu enfermedad

Más allá de asegurar de que podrías haber muerto.

Caminas por la calle y chocas contra algo

Caes. Levantas la vista y un chico te sonríe

Te tiende la mano, te levantas y te quitas el polvo

se disculpa, te dice su nombre y la charla prosigue

Puedes ver en sus ojos que no te juzga

Y que cuando habla, es totalmente sincero

Piensas que el destino tal vez se luzca

Y al fin te brinde un amor verdadero