Todo fue bien
Estuvimos bien.
Dios mío quien coño se iba a imaginar que terminamos pasando unos cinco días increíbles.
Desde luego ahora que lo recuerdo todo yo no me esperaba eso para nada.
Me ayudabas, me entendías, incluso me pediste perdón por la mierda que teníamos antes, volvimos a entablar una especie de amistad.
El verano iba bien.