¿Lo sabes?
Eres capaz de romperme todos mis esquemas.
Hoy hemos estado hablando, un buen rato y de todo un poco la verdad.
Has empezado a preguntarme qué quién me gusta, soy capaz de mentir pero sé que tengo un límite así que te he intentado dar la menor información posible.
Pero tú mismo has empezado a conducir la conversación hacía eso, querías saberlo, has deducido que tenía novia, yo no te he dicho nada de eso. Y tú seguías, empeñado en que fuera quien fuese se lo tenía que decir, que tenía que ser sincera, que yo no sabía si la otra persona también tenía sentimientos por mi.
Me has descolocado, más de lo que me has descolocado nunca. Parecía que lo sabias y que me estabas animando a decírtelo, pero no estaba preparada. Tu coche en un parking a oscuras no me parecía el lugar ni el momento idóneo.
Te he dicho que te lo iba a contar cuando nos fuéramos de viaje que es en dos semanas. Pero creo que no hay nada que contarte porque ya lo sabes todo.
Aún a sabiendas de eso, se que te mereces escucharlo salir de mi boca.
No sé si lo que hoy estabas intentando decirme es que dejarías a tu novia por mi si yo te lo dijera o si solamente querías que por una vez fuera yo la que te confesara mis sentimientos. No lo sé y no voy a tener forma de saberlo hasta dentro de dos semanas.
Te has rayado muchísimo. Después de nuestra conversación hemos pasado todo el día juntos, con más gente pero juntos, siempre te ponías a mi lado. Y luego cuando nos hemos ido le has mandado un audio a mis amigas contándoles todo lo que habíamos hablado, que se lo iba a contar o ya se lo había contado a ellas yo, pero eso solo me demuestra que dudas, como yo.
Cuando me llevaste a casa e íbamos en el coche callados escuchando música, no estaba incómoda pero me encontraba extraña. Era extraño todo, sentía una tensión y una distancia entre nosotros que solo me confirmaba que no sabes que coño hacer conmigo. Y te juro que ojalá tuviera yo la respuesta a eso, por que la mayoría de días no se dónde meterme.