El sonido de sus constantes vitales en la consola de supervivencia se había convertido en algo normal para él. Desde hacia una semana, le habían trasladado y sacado de la cápsula donde había recuperado algo de fuerza para valerse por sí mismo.
Oyó que alguien tecleaba en la consola a su lado mientras abría los ojos, el sol que entraba por el ventanal le hizo entrecerrarlos hasta que se acostumbró a la claridad, y allí había una joven mujer alteana de pelo castaño, que al ver que la estaba mirando le sonrió.
-Por fin has despertado, ¿Cómo te encuentras? Quizá estés un poco mareado, pero es normal, los analgésicos podrían estar haciendo efecto.
-Eres...alteana...-dijo refiriéndose a sus marcas.
-Así es, me llamo Loira. ¿y tú?
Estuvo a punto de contestarle, pero cuando intento mover los brazos, sus manos estaban engrilletadas con muy poco espacio de movimiento a la cama. Entonces no había duda. No solo estaba en otra realidad, sino que, además, había ido a caer en Altea. Pero... ¿cómo? ¿Qué le había expulsado de la grieta? De todos los lugares que hay en la Galaxia, ¿estaba enlazado de algún modo que no podía entender a ese lugar?
- ¿Qué es esto? ¿Por qué estoy atado a la cama? - El gesto serio de Lotor, alarmó a Loira, presionó en la consola y un soldado entró seguido de Kaullas.
-Es solo una medida de prevención, comprenderás que después de como llegaste a nuestro planeta, es lo lógico. Mi nombre es Kaullas, este es el Capitán Servin de la Guardia de su Majestad, La Emperatriz Allura de Altea.
- ¿Emperatriz? - alzó la mirada de sus grilletes, y los miró. Exceptuando Kaullas, que parecía ya bastante mayor, Servin y Loira debían tener aproximadamente su edad. El mayor de ellos tenía el pelo blanco y corto, y una barba bien cortada, de su pecho colgaban unas gafas, e iba vestido, como todos los demás, Servin tenía el rostro duro, el pelo de color negro y recogido en un moño tras la nuca, llevaba el traje de soldado que había visto en los archivos de la nave de su padre. Así que allí, Allura era la Emperatriz. ¿Y Alfor? ¿Qué había pasado con sus padres?
-Eso parece sorprenderte- aseguró Servin- Pero dijiste su nombre cuando despertaste momentáneamente en la Sala médica, ¿Conoces a la Emperatriz?
Su mirada se volvió dura contra el soldado, todos esos alteanos, pensaban que era un enemigo, eso significaba que ella también. Después de todo, en su realidad, también lo era. Oyó pasos en el pasillo junto al que estaba su habitación, debía haber sido una buena atracción para todos, porque estaba en una solitaria y enorme habitación desde la que podía ser observado por el ventanal de fuera, y fue entonces cuando al pasar, la vio.
Deseo no haber estado conectado a esa consola, porque la rapidez con la que latía su corazón, se hizo presente en el "bip" que salía de esta. Con lo cual, estaba seguro de que no se le había parado el corazón. Su mirada se entristeció enseguida, el último episodio en el que había visto a Allura:
- "¡Allura tu y yo estamos destinados, tu y yo hemos conseguido la sabiduría de nuestra cultura!¡Mis sentimientos por ti son sinceros!¡Y sé que tú también sientes algo por mí! "
- "¡Me traicionaste y me usaste!¡Eres más Zarkon de lo que jamás podría haber imaginado!"
Aquellas voces las había oído mientras iba a la deriva en el Sincline, esa última frase que le hizo acabar con todo, esa frase que fue como una puñalada. ¿Sabía ella el daño que le estaba haciendo al compararle con su tiránico padre? ¡él no era igual que Zarkon! ¿Por qué no había querido escucharle? Había tanto que quería explicarle, como había hecho en Oriande.
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Aquel que ha traspasado el Manto
FanfictionLotor es expulsado del Manto de Quintaesencia en el que Voltron le ha dejado encerrado tras su lucha. Cuando despierta, esta en un lugar que solo ha visto en los archivos de Haggar. (CUIDADO PUEDE CONTENER SPOILERS)