35: Eres mi alma gemela

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Sus labios estaban completamente rojos e hinchados debido a la gran fricción que hicieron de tanto besarse y aún al sentirlos arder seguían besándose y mordiendo. La ropa estaba complemente en el suelo, Jungkook no dejó de besar cada parte de la piel de Merry, ella no quedó atrás, sabía que aquéllas marcas traerían un problema a futuro pero nada le importaba en el presente. Cerró sus ojos apenas él apretó sus pechos con ambas manos, se frotaban con sus sexos desnudos colocando ambos completamente húmedos. Esta ves Jungkook se mantenía completamente consciente, hacía todo con cuidado y precaución, era distinto a las veces que dejaban que el éxtasis de sus cuerpos llegaran al límite. Él quería que ella disfrutara esa noche, la besaba si perder el ritmo o descontrolarse de un momento a otro

La dejó hacer lo que ella quisiera con él, no le importó que le mordiera, se sentó en medio de la cama y ella arriba suyo , comenzó a bajar con el pene dentro de ella, el tomó las piernas de la chica y las dejó enrolladas en su cintura dejando en claro que ella no podría moverse por ninguna forma se sujetó de los hombros del chico, él la tomó del trasero y la subió para luego bajarla así comenzaron penetraciones lentas pero profundas.

-más bruto Kookie—le rogó, él sonrió, la recostó en la cama dejando las piernas de la chica fuera de ella, el salió de la cama y tomó los tobillos de Merry, los levantó y dejó sobre sus hombros, volvió a meter su pene en ella y ahora con las piernas de la chica en sus hombros comenzó a penetrarla con fuerzas, la sujetaba de los hombros y ella se sujetaba del colchón. Comenzó a ser cada vez más y más rápido, no quería ser bruto pero le era imposible si al estar dentro de ella era estar en el paraíso, sus paredes vaginales se contraían por decisión de la chica y ella sabía cuándo producía en él.

Soltó sus hombros y tomó las manos de ella, entrelazaron sus dedos y comenzó a moverse más y más fuerte, se hincó sobre ella y dejó sus labios cerca del oído femenino.

-quédate conmigo Merry—dijo agitada mente, ella cerró sus ojos y mordió sus labios—por favor Merry—la penetró con más fuerzas—te amo—Las lágrimas de la chica salieron como si hubiera sido una explosión, el dejó caer su rostro al lado de ella y Merry lo abrazó, apegó a su cuerpo bajó las piernas y enrolló en la cintura del chico.—Merry—

-¡JUNGKOOK!—

*

*

Al abrir los ojos sonrió de ver que ella seguía en sus brazos, le besó en los labios y se levantó, comenzó a preparar el desayuno se quejaba cada vez que algo no le salía bien y lo volvía a intentar, estuvo así hasta que logró preparar un desayuno presentable, arregló la mesa y se fue a dar una ducha, al estar cambiándose de ropa le despertó, ella sonrió y dejó que Jungkook la llenara de besos, luego de ello se dió una ducha y se colocó una polera de él más su ropa interior. Lo molestó por su intento de desayuno pero estaba agradecida, se sentaron a comer.

-mamá quiere verte, no deja de preguntar cuándo irás a verla—el chico la miró-

-podrías ir ahora—Sonrió feliz, aquéllo era una gran idea y oportunidad de que no se fuera, aceptó feliz.

-¡si!-sonrió-avisaré a papá y vamos.

-termina de comer primero, pareces un niño—Merry sonrió en el fondo no quería irse, no quería volver a casa pero quería disfrutar un poco de su pequeña felicidad, antes de irse.

Se colocó sus jeans y quedó con la polera de Jungkook, él iba feliz manejando hacia la casa de sus padres, le contaba como fue volver trabajar con su papá luego de tanto tiempo sin estar allí.

Ella solo le escuchaba feliz, a escondidas le sacó unas cuántas fotos a escondidas.

Apenas llegaron y caminaron hacia la casa del chico ella sonrió, aquéllos barrios le traían un montón de recuerdos que le encantaban, tocaron a la puerta y el señor Jeong abrió, recibió a Merry con un gran abrazo.

Seven years laterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora