Capítulo 4

286 18 1
                                    

Fuimos a un lugar apartado y nos sentamos en un banco que había por ahí.

-¿Que pasa mi querido Adrien?-pregunté haciendo voz de señora mayor inglesa.

-Vaya, esto es mas difícil de lo que pensaba.-se rió nervioso.

-¿Vas a pedirme que me case contigo?-me puse una mano en el pecho haciéndome la sorprendida.

-No no, tranquila.-se ríe. -Tu..¿Quieres ir a la fiesta conmigo?

-Ah era eso, pues, si, vamos todos gilipollas.-me reí.

-No me refiero a eso, ya se que vamos todos, pero...quería preguntarte si querías que pasáramos tiempo, a solas...en la la fiesta.-acabó.

-Oh...no se si sea una buena idea. Verás Adrien, eres un buen chico pero...

-Ya, siempre hay un pero.-se quejó.

-Deja que acabe. Pero antes, déjame hacerte una pregunta. ¿Yo te gusto?-él me miró sorprendido pero luego bajó la mirada.-

-¿Y que si es así? ¿Como te diste cuenta?.-mientras hablaba jugaba con sus manos nervioso.

-No estoy ciega como tu cariño.

-¿Como yo? O sea...¿yo también te gusto?-preguntó esperanzado.

-No diré que no, pero tampoco que si. No puedo Adrien.

-¿Por qué?-preguntó triste.

-...No debería decir esto pero. Hay una chica a la que le gustas, y prometí ayudarla.

-¿En serio? ¿No has pensado que a mi puede no gustarme esa chica?

-No lo sé. Igual si te gusta.

-No me gusta nadie mas ademas de ti. Pero bueno...como quieras. Ayuda a tu amiga.-se levantó y se estaba yendo.

-¡Espera Adrien!- fui corriendo hacia el.- No hagas esto por favor.

-Todas las chicas de las que me he enamorado. Siempre pasa lo mismo. Soy un buen chico, pero...

-Lo siento Adrien. Pero como verás no puedo hacerle esto a mi amiga. Hablaré con ella antes y si todo sale bien... Hablaremos nosotros dos.

-Bien.-Y se fue.

Al día siguiente iba a hablar con Marinette, estaba muy nerviosa, no quería que me odiara otra vez. Le dije que quería hablar con ella después de las clases. Las clases fueron pasando y llegó el final. Fuimos al parque para hablar.

-Dime.-me sonrió.

-Antes, prométeme que te vas a callar y escuchar antes de hablar.

-Lo prometo.

-Veras...Quería hablar de Adrien...

-Te gusta.-dijo mirándome.

-¿Como?-pregunté sorprendida.

-Que te gusta. Lo sé, he visto como le miras. Tranquila, no te odio, ya se que es un chico estupendo. Y bueno, pasáis mucho rato justos, era cuestión de tiempo.-sonrió.-Supongo que desde ahora seremos rivales.

-¿En serio esto te parece bien?

-No te preocupes. En el día de la fiesta, pienso declararme. Si no sale bien, habrás ganado. Y si sale bien habré ganado yo. Sin rencores ¿vale?

-Muy maduro por tu parte.

-Aprendí de una amiga que solo quieres desearle la felicidad a tu amor.

Nos dimos la mano y nos fuimos cada una a su casa.

Así fueron pasando los días hasta que llegó el día de la fiesta. Yo decidí disfrazarme de Chat Noir.  Estaba dando los últimos retoques a mi disfraz. No tenía prisa ya que con los demás me iba a encontrar en la fiesta. Acabé y bajé las escaleras. Mis padres estaban viendo la televisión hasta que me puse delante. Se me quedaron mirando hasta que mi padre dijo.

Adrien Agreste y Tu (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora