+18 mas o menos xD
Pasados algunos días, estábamos ya preparados para partir. Media hora antes por si a alguien se le ocurría olvidarse algo *cof cof* Marinette. Tuvo que volver a su casa para coger lo que se le haya olvidado y volver. La suerte es que no estaba muy lejos de la parada de autobús. Todos nos reímos cuando volvió con su cara roja y casi sin respiración. Diez minutos después de que volviera, nos metimos en el autobús no sin antes dejar los equipajes. Yo me senté al lado de Adrien, que seguía triste por lo de Plagg. Ya le había entregado el miraculous al maestro. Ese día estaba tan mal que casi no consigo que se duerma.
Puso la cabeza en mi hombro y cerró los ojos. Yo pasé mi brazo por encima de sus hombros y empecé a acariciarle el pelo. A los pocos minutos se durmió y al verlo tan tranquilo me dieron ganas de dormir también y eso hice.
Me desperté porque alguien me estaba moviendo con bastante fuerza. Era Alya zarandeándome de izquierda a derecha mientras repetía mi nombre.
-¡Por fin despiertas! ¿Cómo consigues despertarte por las mañanas?-preguntó cruzando los brazos.
-Pues. Con paciencia y saliva, el elefante se la metió a la hormiga.-contesté adormilada.
-¿Qué estas diciendo?-preguntó mientras reía.
-Nada Alya. Déjalo.-dije suspirando.- ¿Dónde esta todo el mundo?-pregunté ya que solo estábamos nosotras dos en el autobús.
-Pues el conductor hizo una parada para los que querían beber algo en la cafetería. Adrien me dijo que te despertara yo porque tenia unas ganas tremendas de ir al baño.-explicó.
-Entiendo. Bueno pues yo también iré.
-No hagáis guarradas.
-Joder Alya. No empieces.
-No empieces tú.-se rió.
Yo solo le empujé el hombro mientras iba hacia la cafetería. Al llegar, veo a Adrien sentado en una mesa bebiendo un café mientras hablaba con ¿Kagami? Wtf. Me acerqué hasta ellos dispuesta a averiguar que hacia esa ahí.
-Hola.-saludé. No quería parecer una mal educada.
-Hola.-contestó ella bastante seca.
-Por fin despiertas. ¿Quieres que te pida algo?-preguntó Adrien mientras me abrazaba por la cintura y me daba un beso en la mejilla.
-Si, porfa.-contesté mientras le sonreía.
Adrien se fue y yo me quedé sola con Kagami. No me apetecía nada hablar con ella. Pero la duda me carcomía.
-Y, ¿Que te trae por aquí?-pregunté sin mas.
-Mi madre tiene unos negocios pendientes en esta ciudad, así que decidí acompañarla. No me esperaba encontrarte aquí.- me fulminó con la mirada.
-Ha sido una sorpresa ¿verdad?-le devolví la mirada.
-Ya he vuelto.-dijo Adrien mientras dejaba mi café encima de la mesa.
-Yo tengo que ir al baño, ahora vuelvo.- la verdad es que no me apetecía dejarla sola con Adrien, pero de verdad me estaba meando.
Fui corriendo al baño e hice lo que tenía que hacer lo mas rápido que pude. Ni me sequé las manos después de lavarme, las iba secando moviendo mis manos a los lados. Al volver, encontré a Kagami bastante cerca de Adrien, y tocándole lo que viene siendo el paquete. Rápidamente saqué mi móvil del bolsillo y les hice una foto. A los pocos segundos, vi a Adrien separarse de ella mientras de decía algo que no logré escuchar. Me acerqué mientras miraba el móvil.