Protegeré Tú Corazón (Nico Di Angelo y tú)

#2~ Tienes mucho que perder

En el campamento

-Debe ser una broma, por poco no salimos vivos y los dioses quieren que regresemos a ese lugar, en serio que han perdido la cabeza- dijo Percy, al terminar de decir lo último un rayo se escucho a lo lejos- aunque se enojen es cierto

- mira Quirón, está misión es prácticamente suicida, bueno también las otras pero está es aún peor- dijo Annabeth- no hay manera de que nosotros volvamos a ese lugar

- Además, ¿sólo para rescatar a una semidiosa? No creo que valga la pena poner en riesgo nuestras vidas, si nosotros salimos de ahí seguramente ella también podrá- dijo Nico

-Creanme se que no les gusta la idea, pero no está en mi tomar la decisión, tendrán que ir con Rachel para que les diga la profecía, hasta entonces hablaremos- dijo Quirón mientras volvía a entrar a la casa grande

Así que los semidioses se fueron de mala gana, y fueron a una pequeña cueva en el bosque donde se encontraba Rachel, ella se estaba pintando como la mayor parte de las veces.

-Hola Rachel, ¿Podrías decirnos la profecía que nos involucra a nosotros? - habló Percy

- jaja ¿por qué tan formal, percy?
No hay problema- de ella empezó a salir humo verde y sus ojos se tornaron del mismo color, entonces hablo pero como si varias voces brotaran de ella

La oscuridad la absorberá,
Si del Tártaro no ha de salir
Su madre gran caos causará
Uno sólo entrará, y dos serán los vigilantes
Una elección que tomar dará la victoria o la derrota.

Al instante de que acabó la profecía, cayó desmayada a los brazos de Annabeth que al instante la dejó en un sofá cerca.

-Bien, entonces ¿Quién tiene hambre?- dijo percy

-Nunca cambiaras sesos de alga, antes de comer debemos ver que haremos en cuanto a la profecía- contesto Annabeth

-Prácticamente es un rescate el que tenemos que hacer, sacar a una semidiosa del Tártaro y ya, que fastidio

-No tenemos de otra debemos ir, y por lo que deduzco hay algo detrás de todo esto, es sospechoso que no haya salido la profecía antes si las puertas de la muerte se abrieron hace tiempo, algo debió ocurrir en ese transcurso que detono la profecía- dijo Annabeth, mientras seguía analizando las palabras del Oráculo

-Sea lo que sea, vamos primero a comer y después le decimos todo a Quirón, Si?- percy hizo un puchero, mientras Nico rodaba los ojos por su actitud infantil

"No puedo creer que ese idiota me haya gustado" pensó Nico

Así como dijo Percy fueron al pabellón y después de que terminaran de comer, se dirigieron a la casa grande a contarle todo al Centauro.

-Bien, entonces preparen sus cosas mañana partirán después del almuerzo, Argos los llevará hasta donde pueda- dijo Quirón

-Pasaremos por los reinos de mi padre, es lo más cercano que nos puede llevar al Tártaro, el río estigio pasa por ahí, sólo será cuestión de seguirlo y podremos... - habló Nico

-No, sólo uno debe entrar al tártaro, recuerden que las puertas de la muerte deben ser cerrada por ambos lados, ese será un problema que resolveremos después, además la profecía dice «Uno sólo entrará, y dos serán los vigilantes», tendremos que decidir quién de todos va al Tártaro- interrumpió Annabeth

-Yo iré - dijo Nico

-No, yo iré, no permitiré que te pasé algo hace tiempo me prometí que te iba a proteger

-Cierra la boca Jackson, tu tienes a Annabeth, tu familia y amigos a los cuales proteger, tienes mucho que perder en cambio yo no, no pienso cambiar de opinión así que partiremos mañana- y así fue como desapareció mediante viaje sombra

Mientras tanto en la casa grande Percy se mantuvo intranquilo por la decisión de Nico, Annabeth trataba de mantenerlo en calma pero le era imposible. Ya que Percy se prometió que lo protegeria ya que no pudo salvar a su hermana, y eso es algo que no se iba a perdonar jamas.