Tercer y cuarto pecado: La soberbia y la envidia.

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Jungkook terminó su llamada, entrando de nuevo al salón.

- T/N, ¿has comido algo al final? - te preguntó.

- Sí Jungcookie, le di algo de picoteo que estaba preparando, está bien servida - dijo Seokjin asomando por la puerta de la cocina.

- Oh, ¡no sabía que estabas ahí, hermano! - dijo dirigiéndose a Seokjin y volviendo sobre ti - bueno, ¿estás a gusto, T/N? Es muy tarde, si quieres quédate a dormir y mañana te llevo a tu hotel o podemos pasear y te enseño más a fondo la ciudad, como prefieras, solo quiero que estés cómoda.

Por la hora que era y tu estado era la mejor opción, quedarte allí. Seokjin volvió a aparecer llevando comida a la mesa y los cóctel que había preparado.

- Jungcookie, necesito que me ayudes a limpiar la cocina y fregar los platos de hoy, que se han acumulado y estoy algo cansado, entre los dos acabamos antes - pidió al joven, que suspiró con actitud perezosa.

- Está bien, Jin, te ayudaré - dijo dirigiéndose con él a la cocina.

Y allí estabas, plantada en el salón junto a Taehyung y Jimin, que seguían viciados a la consola. Cuando se percataron que estabas allí sola con ellos, decidieron apagarla y prestarte atención.

- Ven, T/N, siéntate con nosotros que no comemos - te pidió el chico de la voz ronca.

Entonces te hicieron hueco entre ellos, mientras echaban mano del picoteo que dejó Seokjin. Taehyung agarró su cóctel y empezó a beber. Jimin, aprovechó para acercarse a ti y conocerte.

- Bueno, T/N, veo que las españolas sois muy atractivas. Dicen que también sois de sangre caliente - dijo echando un brazo por tu hombro y acercándose peligrosamente a tu cara.

- Vaya, gracias... los coreanos también sois bastante atractivos... - dijiste estando muy nerviosa por la cercanía.

- Jaja, lo sé. Veo que te has dado cuenta - dijo entre risas, señalándose y con actitud vacilante. 

Parecía ser el típico chico popular del instituto que se lo tenía creído y por el cual babeaban todas las chicas. De alguna forma eso te excitaba. Estabas frente a un chico atractivo que claramente estaba ligando contigo. Taehyung, algo celoso, imitó el gesto de Jimin, echando su brazo por tu hombro y apartando el suyo.

- Oye, Jiminnie, creo que tu móvil ha sonado, ¿qué tal si echas un vistazo? Puede ser importante - mintió para ganarle terreno, haciendo que Jimin se levantara del sofá y fuera a por su móvil, que se encontraba cargando en su dormitorio.

- Y... ¿a qué te dedicas, T/N? Cuéntame sobre ti - dijo Taehyung, relamiendo sus labios.

- Pues estudio una carrera de filología inglesa, me gustan muchos los idiomas, y ahora que estoy de vacaciones había decidido pasarme por aquí y aprender el vuestro, o lo que pueda - dijiste con un tono serio y responsable, aunque por dentro seguías nerviosa por su presencia.

- Puedo enseñarte ahora, si quieres - te propuso mientras su mirada echaba fuego.

- Puedo enseñarte ahora, si quieres - te propuso mientras su mirada echaba fuego

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Los 7 pecados carnalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora