Entonces el móvil de Jungkook comenzó a sonar desde su dormitorio. Tu corazón se había paralizado por un segundo pero fuiste salvada por la llamada. Mientras Jungkook entraba a su dormitorio, tú entraste al baño y le pediste a Namjoon que saliera y lo dejara libre.
- Oh, ¿qué pasa, era algo importante? - preguntaste a Jungkook tras haber atendido la llamada y salir de nuevo de su dormitorio hacia el baño.
- No, nada, solo era una de mis compañeras de trabajo a la cual le toca el turno esta noche, por lo que no trabajo - dijo estirazándose con una enorme sonrisa, entrando por fin al baño.
Una vez salió, se dispuso a vestirse para llevarte a tu hotel y que así pudieras ponerte ropa limpia y seguir con tus planes sobre descubrir Seoul. Los demás chicos empezaban a salir de sus dormitorios, dirigiéndose al baño o a la cocina para desayunar. Te encantaba verlos recién levantados, con esas caras de sueño, aún con los ojos medio cerrados y la voz ronca. Cada uno de ellos se despidió de ti, de forma bastante amable y cercana.
- Vamos, nena, te llevo al hotel - dijo acercándote tu abrigo y abriéndote la puerta.
- Hasta pronto, chicos - te despediste y saliste.
Fuisteis hacia el coche. Jungkook estaba tan guapo... Llevaba una chaqueta de cuero negro y unos vaqueros muy ajustados. Se te iban los ojos a todas partes. Antes de llegar a tu hotel, decidisteis parar en una cafetería y desayunar juntos.
- Espero que hayas estado cómoda en mi apartamento y que te hayan caído bien mis amigos, aunque no hayamos tenido tiempo de enseñarte nada sobre la ciudad - dijo disculpándose.
- Ah, no te preocupes Jungkook, he estado genial además, aún me quedan muchos días por aquí, no te librarás de mí tan fácilmente - dijiste entre risas.
- Oye, ¿te apetece que te recoja esta noche y hacemos una fiesta en mi apartamento? Ya que hoy es mi día libre... - dijo ilusionado por la propuesta, esperando tu confirmación.
- No, espera... tengo que... - dijiste vacilándole - jaja, nada, ¡claro que me apunto!
- Ahhhh, ¡qué ilusión! Lo pasaremos genial, te llamaré cuando esté llegando a tu hotel para que te vayas preparando, ¿vale? - dijo mientras pagaba el desayuno.
Tras desayunar, volvisteis al coche y te dejó en la puerta de tu hotel.
- Te veo esta noche, preciosa - dijo mirando tus labios y sonriendo, acercándose para besarlos.
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Los 7 pecados carnales
FanfictionUna de tus mayores fantasías hecha realidad. Entre sudor, gemidos, roce, calor, caricias, besos y lujuria se desenvuelve esta caliente historia de la que solo tú eres partícipe. El día que te atreviste a viajar sola a Corea del Sur quedaría marcado...