—La verdad es que sigo cuestionándome como por que decidieron darte una segunda oportunidad a ti...—Joel se sobresaltó cuando la voz de Hanael penetró sus oídos.
—Yo también me he hecho esa pregunta, créeme...—le espetó el chico cruzándose de brazos.
—¿Recuerdas que cuando eras pequeño tu madre solía decirte que cuando hacías cosas malas tu ángel de la guarda se ponía triste?—cuestionó ella cruzándose de brazos.
Los ojos de Joel se posaron de inmediato en ella y dejó escapar un largo suspiro.—Si... ¿Cómo es que sabes eso...?
—Porque yo soy tu ángel de la guarda, Joel...—confesó la chica.—Y realmente tengo que confesarte que cuando vi la manera en la que humillaste a Maya me comencé a cuestionar si en verdad yo estaba haciendo mal mi trabajo...
—¿Tomaste venganza desprotegiéndome para que tuviese ese accidente y me trajera hasta aquí?—preguntó él. Hanael negó.
—No existen los ángeles vengativos...excepto uno pero creo que ya sabes cuál es y realmente creo que no vale la pena que hablemos sobre él...—susurró.
—¿Entonces...?
—Joel...la naturaleza de los humanos es siempre querer encontrar una explicación lógica para todo, siempre preguntan el porqué de las cosas, creen que Dios los castiga cuando en realidad ellos mismos son los que forjan su propio destino. Esto no se trata de cuestiones de buena o mala suerte, pasó y ya...y es sólo uno de los tantos casos similares que pasan y que nadie se da cuenta...los humanos como tú siempre quieren encontrar una razón ajena pero nunca se dan cuenta que la razón son ellos mismos...—le explicó.
—O...kay, ¿y eso que quiere decir exactamente?—cuestionó en un hilo de voz.
—No logro entender realmente como por que decidieron darte una nueva oportunidad pero me parece bien...y a lo que me refiero es a Maya...sé que piensas que ella está siendo un poco injusta porque no te quiere escuchar...pero si lo piensas mejor el injusto aquí eres tú...después de todo lo que pasó entre ustedes es normal que esa chica tenga una especie de armadura contra ti...huir es su escudo, es lo que la protege y el hecho de remover cosas dolorosas del pasado nunca resulta bien...—susurró.—Tienes que darle un poco de tiempo...
—Eso es precisamente lo que no tengo...sólo me quedan dos días para arreglar las cosas con Maya y cada vez lo veo más imposible que antes...—musitó arrugando la frente.
Hanael rio.—¿De verdad?
Joel asintió.—No sé que hacer...
—Al menos ya diste dos pasos gigantes, Joelo...—él la miró.
—¿Joelo?—cuestionó y ella rio en voz baja.
—¿Así es como te llaman tus hermanos cuanto te quieren molestar, no?—Joel soltó un gemido y las primeras lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.—Los echas de menos...
—No tienes idea de cuánto...—susurró.—Sé que nunca fui una persona ejemplar, que me pasaba la vida molestándolos pero...son mis hermanos y sin importar cuanto hayamos peleado los amo...—Hanael sonrió y acercó un poco a él. —No tienes ni idea de cuánto extraño a mi familia...quiero volver a hablar con ellos, a abrazarlos...quiero verlos pero no siendo un fantasma, quiero mirarlos a los ojos y que ellos me miren también...
Colocó su mano en el hombro de Joel tratando de darle ánimo. De inmediato una sensación de paz se instaló en el cuerpo del muchacho –si es que se le podía llamar así-. La miró a los ojos y ella le ofreció una pequeña sonrisa.—Estoy completamente segura que en menos de los piensas vas a volver a estar con ellos...pronto, Joel...sólo tienes que tener paciencia y eso es todo...
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Un Fantasma En El Espejo|J.P.|Completa
Short StorySiempre con una sonrisa arrogante, mirada determinada y pasos confiados. Un bully en potencia. Hasta que murió quedándose atrapado en una especie de limbo mientras su cuerpo lucha por sobrevivir conectado a un millón de aparatos médicos. Ahora tien...