Running out of time

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Bill: Se te marcan los pezones en la bata-dijo y comenzó a tocar mi pecho y suspire- me muero por tenerlos en mi boca-su otra mano viajo hasta mi tanga y me hizo separar las piernas mientras me acariciaba suavemente por encima de la tela- los quiero chupar, mientras te acaricio justo aquí-presionó mi clitoris y solte un gemido, corrió mi tanga y con sus largos dedos empezó a jugar con mi abertura sin introducir ninguno-luego cuando estes más húmeda voy a bajar y te voy a hacer el oral de tu vida, hasta que no sientas las piernas-pellizco mi pezon mientras seguía provocándome- y entonces cuando estes lista me voy a hundir en ti, mientras te abres más para mi y toco todas esas curvas que me vuelven loco-estaba muy exitada, metió un dedo- luego te voy a poner sobre mi y mientras me montas voy a divertirme jugando con tus tetas, chupandolas, succionandolas, mordiéndolas y con mi mano libre voy a estimular tu clitoris hasta que ya no puedas con los orgasmos-y tuve el primer orgasmo-voy a comenzar justo ahora dulzura-yo asentí y el se bajo el pantalón mostrando su dura y gran ereccion-ven aquí muñeca-me puso sobre el, primero frotándome en él y luego empezando a cumplir cada cosa que dijo.

Lo que nunca se espero es que mi incapacidad de hablar en ese justo momento me impidiera decirle que era virgen, su cara se transformo en un poema mientras que la mía no podría ser diferente, el repartía besos por mi cara intentando esperar que se me pasara el dolor, pero su tamaño no estaba ayudando demasiado.

Bill: Cielo si quieres yo me puedo detener-empezaba a sentir solo una leve incomodidad y el dolor comenzaba a pasar-Voy a salirme nena-y entonces me empece a mover sobre el- Mhmm-puso sus manos en mis caderas y empezó a marcar el ritmo y yo soltaba de vez en cuando un par de gemidos, aun estaba un poco la incomodidad pero me sentía genial estando así con el.

Lucy: Como demonios terminamos asi?-dije entre gemidos-me encantas-tenia mis manos en su mejilla y repartía besos en sus labios-Más-dije para después darle un largo beso.

Bill: Ya voy mi amor-me dejo bajo el y me hizo abrir aún más las piernas, hizo y deshizo con mi cuerpo lo que quiso, llegue también- Estuviste increíble nena-me recosté junto a el, sintiendo a mis mejillas ponerse rojas- Tuya pero completamente mía -beso mi frente.

Nos quedamos así hasta que un llanto en la otra habitación nos despertó y nos vestimos de prisa era la hermosa Alanah que se había despertado molesta.

Eso había pasado en los primeros dias de enero, yo había vuelto a América junto a Bill, Valter y Sierra, había pasado al menos 10 meses desde que Bill y yo estábamos juntos, pero el no había formalizado y yo me estaba cansando, cuando intente ser yo la que diera el primer paso habíamos tenido discusiones que terminaban siempre teniendo sexo de reconciliación en alguna parte, íbamos una vez a al mes a Suecia a ver a Alanah, Alida se había portado genial conmigo y nos llevábamos muy bien todavía, aunque yo era "la mujer de Bill" ahora.

Había cambiado hasta la cuidad en la que vivía por estar cerca de él pero todo lo que habíamos construido se estaba cayendo, y había citado a Bill a cenar en Tiffany's para terminar lo que sea que teníamos, sentía que no estábamos yendo a ninguna parte y no quería esto para mi vida, yo lo amaba pero entendía que tal vez el no quisiera formalizar, pero yo ya no quería seguir así, lo había pensado durante semanas, estaba decidida a hacerlo.

Sierra y Valery mi mejor amiga habían estado hablando muchísimo conmigo sobre esto, ellas decían que había que dar un poco más de tiempo, pero yo sentía que me estaba quedando sin tiempo para esperar, no había podido dormir nada, eran las 5:30 de la mañana y yo estaba en mi cama pensando en si terminar lo que sea que tenía con Bigs era la mejor opción y cuando me convencía que lo era su cara venía a mi mente con su estúpida y linda sonrisa.

Valter y Eija me pedían que tuviera paciencia, hasta la misma Alida, que cada vez parecía mas enferma y débil, me pedían que esperara un poco, que yo no estaba teniendo en cuenta las 2 caras de la moneda, que siguiera como hasta ahora con Bill, que pronto lo entendería, eso me lo había dicho Alida la semana anterior que estuvimos en Suecia, pero yo seguía sin entender aún.

Todo era tan confuso, todos parecían saber que iba a pasar menos yo, y eso me inquietaba tanto, me levanté y empece con la rutina de siempre, me duché, arregle mi cabello y me maquillé, me vestí con unos jeans oscuros, botas over the knee y un sweater amarillo y un bolso y salí a dar una vuelta antes de ir a desayunar, me ayudaba a despejar la mente, al menos un poco. Desde que empece a sentirme incomoda con esta situación hace más o menos un mes y medio Bill se convirtió en el centro de mis pensamientos, de día o de noche era así cuando no estaba con él.

Toda clase de pensamientos, desde la clase de conversaciones tontas que teníamos a veces hasta nuestros momentos íntimos y calientes, teníamos un par de días sin vernos. Definitivamente extrañaba dormir en su pecho o besar toda su cara y decirle lo mucho que lo extrañe, momentos que después de esa noche no volverían a suceder, había hablado muchísimo en esos días con mi hermano y mi mamá, hasta con mi padrastro pero todos me han terminado diciendo lo mismo, que la decisión que estoy por tomar solo puedo hacerlo yo, nadie puede elegir por mi, es mi decisión pero dicen que sea lo que sea que yo decida ellos van a estar ahí para mi, lo que me tranquiliza muchísimo pero no hace más fácil esto.

Entre a un restaurant a desayunar y pedi un latte de vainilla y una rebana de pastel de chocolate, no era el desayuno mas nutritivo pero era lo que se me había antojado. Cuando volví a casa solo me quede preparando mis cosas, volvería a mi departamento en Nueva York, la mayoría de mis cosas ya estaban en este, solo faltaban un par de cosas, este es el departamento de Bill no el mío, el mío quedaba cerca de Wall Street y el de Bill muy cerca de Central Park, Tiffany's nos quedaba a mitad de camino a ambos.

Ya era de noche, decidí ponerme un vestido negro, dejar mi cabello semi recogido, unos Louboutin blancos y accesorios a juego, me maquille y salí de casa, decidí tomar un taxi.

Cuando llegue a Tiffany's me encontré con que...

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