Con Amor Chaeyoung

II.

Coloque un poco de música para mejorar mi viaje. Solo así no me aburría al momento de manejar.

Puse unas cuantas canciones de un grupo que se llama Day6 debía admitir que me encantaban como tocaban. Y había algunas de las letras que me recordaban ciertas cosas del pasado.

Después de veinte minutos de estar escuchando canciones depresivas. Por fin había llegado a la casa de Kai, de inmediato toque el claxon para que saliera. A mí nunca me ha gustado esperar mucho a las personas.

- ¡Que onda!. - me saludo, abrió  la puerta de  atrás contento. No era nada nuevo desde que lo conozco. - Que onda.- le regrese el saludo.

- A que no adivinas. Anoche tuve el sueño más extraño de toda mi vida. -  dijo sonriéndome.

Aquí vamos de nuevo.

- Kai, tu siempre tienes los sueños más extraños cada noche. - respondí arrancando el auto. - Te juro que esta vez fue diferente. En este sueño estaba en el espacio o en una especie de cueva y  justo frente de mi tenía a David Beckham y era como una especie de sexy morfeo, pero lo más extraño era que sus ojos eran de diferentes colores uno era como una especie de azul y el otro parecía que era rojo, todo era algo así como una especie de matrix. - yo solo me reí por su comentario. - Ya veo. -

Ahora debíamos de ir por  Jong Ho. Oh, por cierto, creo que olvide decirlo. Pero los tres vivíamos cerca así que nunca se nos complicó el irnos juntos a la escuela. Para ser más específica, ellos son mis amigos desde la era de los dinosaurios.

Y ahí estaba el mi mejor amigo afuera esperando por nosotros. Siempre era muy puntual. - No inventen, ya vieron lo que su subieron a Jypsecrets. - nos hablo emocionado cerrando la puerta del copiloto un poco fuerte por aquella noticia.

- No entiendo por qué estás obsesionado con ese blog. - le respondí sin despegar mi vista del camino.

- Creeme que esto es la noticia de la semana. Dicen que el por que cerraron la piscina fue por qué  Eunha le hizo un favorcito a Vernon. Realmente por eso la vaciaron. - fue lo último que me contestó para después encender la radio. - Creo que el conserje necesitará tener un buen aumento de sueldo. - dijo Kai recargando sus hombros en los asientos. 

- Creo que mejor la pobre deberá vacunarse urgentemente. -  hablé después de Kai con tono burlón.

- Oh por cierto, Jong Ho, a que no adivinas el sueño que tuve anoche. - exclamó emocionado tocando el hombro del nombrado un poco fuerte. - Kai sabes las reglas, no debes de analizar sueños antes de ir por el café helado. -

- Esta bien. - contestó resignado.

Entre risas y con la música de la radio a todo volumen pasamos a la cafetería  donde solemos ir, esta se encontraba casi por el centro. Pero valía la pena esperar y beber esos cafés, son tan deliciosos que no encuentro alguna palabra para describir.

- Cuatro cafés helados por favor. - le pedí al muchacho que atendía. - Oye chae, pide el de Jennie con leche. A ella le gusta así. -

- Y uno con leche por favor. - le pedí de manera amable al empleado.

Tanto a Jong Ho y a mi se nos hizo raro eso por parte de el.

- ¿Que eres su barista?. - Jong Ho se burló de el mientras veía su teléfono. - Jaja, qué gracioso. - dijo volviendo acomodarse en su asiento.

Solo tardaron unos segundos en darnos nuestras órdenes para irnos después de ese sitio e ir por Jennie.

Llegamos al edificio donde vivía con su madre y como cada mañana ella salió corriendo en dirección al auto.