XXI

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El resto del día me la pasé encerrada en mi habitación para no saber nada de nadie, con decir que ni si quiera tenía ganas de comer o de vestirme simplemente quería estar acostada y pensar lo que haría regresando de las vacaciones de invierno.

Pero todo eso fue interrumpido ya que estaban tocando la puerta de mi habitación, guarde silencio con la esperanza de que se fueran y me dejasen en paz.

Sin embargo no fue así ya que los toques fueron mas fuertes quise tratar de ignorarlos tapándome con una de mis almohadas en mi cabeza.

 - ¡CHAEYOUNG SAL SE QUE ESTAS AHÍ ADENTRO!. - esa voz...no puede ser. - Creo que será mejor que te vayas Hyuk no ha querido salir desde la mañana. -  mi madre le decía a mi amigo un tanto triste.

- No señora Son, no me iré ningún lado y tampoco la dejare sola. -

- Esta bien, entonces los dejare solos. - escuche como los pasos de mi mama se estaban alejando.  - ¡Chae, ábreme la puerta necesitamos hablar!. - volvió hablar Hyuk.

- ¡LÁRGATE!.¡NO TENGO NADA DE QUE HABLAR CONTIGO!. - le grite.

- ¡No me iré a ningún lado así que ábreme la maldita puerta si no quieres que la tire con una patada!. -

Sabia que el si seria capaz de eso así que me levante de mi lugar enojada para ir a la puerta y abrirle.

- ¡Contento!. - 

 - Por supuesto. -  me sonrió.

- Sabes que es de mala educación dejar a tus visitas paradas afuera de tu puerta. - me hice un lado permitiendo que entrara a mi cuarto.

- ¿Ahora me dirás el porque  tu visita?. - le pregunte mientras me acomodaba mi cabello en una coleta. El solo se paseo por toda mi alcoba observando todo detenidamente hasta que soltó un suspiro y su vista se dirigió a mi.

- Todos están preocupados por ti y bueno como no contestas sus llamadas ni tampoco los mensajes, pues Kai me dijo que tal vez no era el indicado pero podría ser que quisieras hablar conmigo. - observe como pasaba su mano por su cabello.

- Ya viste que estoy bien así que te invito a retirar. - se que el no merecía que lo tratara así, pero solo no soy yo en estos momentos.

- No. - se cruzo de brazos enojado, su actitud hizo que soltara una pequeña risa.

-  Enserio vete y diles que estoy bien ¡Es mas al igual que todos haya afuera di que soy una enferma y que merezco morir!. - extendí mis brazos frustrada.

- ¡¿Que mierda estás diciendo?!. ¡Chaeyoung  eso es lo menos que voy hacer yo, en realidad eso me ofende por que yo te dije que te protegería y eso es lo que estoy haciendo!. -

- ¡Solo aléjate de mi!. - me acerque a el colocando mis manos tratando empujarlo. - ¡Por supuesto que no lo haré!. -  sostuvo mis manos con un poco fuerza antes que lo empujara de nuevo. 

- ¡Solo déjame sola!. - a este punto comenzaba a forcejear con el. 

- ¡No lo haré!. - el paro el forcejeo y simplemente acerco mi cuerpo al de el. 

- Solo quiero que confíes en mi. -  susurro cerca de mi oído dándome un cálido abrazo. Me sentía segura con el pero de alguna forma no podía confiar en nadie ahora. - Sabes que jamás te dejare sola. - me decía besando mi cabeza.

- Tengo miedo. - dije demasiado bajo mientras seguía oculta  en su pecho.

- Mírame. - con una de sus manos sostuvo mi rostro y alzándolo para que pudiera ver sus ojos.

Con Amor ChaeyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora