Con Amor Chaeyoung

XXVIII

En cuanto regresamos a mí casa, mi mamá ya nos esperaba con la cena servida. A decir verdad se notaba alehuas que a mí mamá le agradaban mis amigos.

Digo, ¿Quién no le agradaría mis amigos?.

Ahora que lo pienso bien, nunca me pasó por mi mente que hablaría con ellos dos, digo con Hyuk fue extraño por qué bueno llegue a pensar que le gustaba y bueno con Rose nunca había hablado más que para pedir apuntes o la tarea.

Pero ahora...

Ahora creo que me gusta su compañía y el como ellos me han ayudado a no caer al vacío después de todo.

- ¿Ocurre algo, Chae?. - me preguntó mi madre, yo reaccione saliendo de mis pensamientos. - No, no ocurre nada, mamá. Solo que la comida de hoy está deliciosa. -

- Eso hay que agradecerle a tu hermano. -

- Claro. - asentí felíz.

La cena terminó entre risas y diversión. Creo que después de todo e olvidando mi destape me estaba yendo de maravilla.

Aunque ahora mi padre ya no contaba sus malos chistes acerca de la homosexualidad, no voy a mentir que extraño eso. Bueno prácticamente todo eso lo había dejado de lado. Ahora más que nunca los dos nos habíamos único más.

Mis amigos se tenían que ir y yo me ofrecí en llevarlos, por supuesto que ellos aceptaron pero con la condición que nos fuéramos caminando. Al fin y al cabo ellos vivían en unas cuantas calles cerca de mi casa.

- ¡No puedo creer que tu papá te haya olvidado en una gasolinera!. - seguía riéndose Rose ante la anécdota que nos había contado mi amigo. - Te dije que no te rieras y fue lo primero que has hecho. -

- Hey, tranquilo. Pero no puedo creer que te haya pasado eso. -

- En si, fue mi culpa por haberme quedado a comprar unas papas. - y de nuevo Rose se partió de la risa. - ¡Ya deja de reírte!. -

- Ya,ya tranquilo. Bueno es mi turno de hab... Esperen ¿Ese no es Jong Ho?. - nos detuvimos al ver a mi mejor amigo caminando con su perro. Parecía tan absorto del mundo por sus audífonos, lo más seguro era que no se había dado cuenta de nuestra presencia.

Nos detuvimos en la esquina antes de cruzar la calle, quería ir a donde el y hablar pero no me atrevía.

<< Armate de valor y ve hacia el.>>

Me recomendé pero siendo sincera la verdad no quería ir hacia el. Tenía demasiado miedo.

- Necesitan hablar y lo sabes. - me sobresalté al sentir la mano de uno de mis acompañantes. - No estoy lista, Rose. -

- Anda ve, nosotros estaremos aquí por cualquier cosa. - me animo dándome una palmadita en mi hombro.

Creo que eso me armo de valor a tal punto que fingí haber salido a correr y sorpresivamente toparnos.

Sentía mis pasos demasiado lentos, más bien sentía que el estaba muy lejos. No sé en qué segundo comencé a correr más rápido, simplemente lo quería a alcanzar a como diera lugar.

<<Solo falta poco.>>

Sentía que me desmayaría en cualquier momento.

Hasta que por fin había logrado acercarme a el.

- ¡Hola, Jong!. - hablé entusiasmada. El por supuesto me vio raro, de hecho me inspeccionó de arriba a abajo mientras se quitaba sus audífonos, creo que estaría pensando si yo ocultaba algo.

- Hola. - contestó extrañado de mi presencia.

- ¿Qué pasa?. -

- Más bien la pregunta sería, ¿Qué estás haciendo?. - se detuvo para enfrentarme. - Solo salí a correr. - conteste. El me vio aún más extrañado.