Lo siento princesas

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-¿Vas a desayunar?

-Sí.

-¿Quieres que te prepare algo? ¿No se te antojan unos Hot Cakes así con frutita?-Sonrió

-¿Por qué me ofreces eso? ¿Recuerdas lo que respondiste cuándo te los pedí?- Se le borró la sonrisa de la cara- Pica tres manzanas y dame un té, no tengo mucha hambre.

Nos subimos al carro y mi papá le dijo a mi mamá que le marcáramos a la hora que hayamos terminado, se despidió de ella pero yo no lo volteé a ver ni si quiera.

Terminamos de desayunar y fuimos con una doctora muy amable, siempre nos había atendido bastante bien y la considerábamos parte de nuestra familia.

-¡Mis vidas hermosas! ¿Cómo están? ¿En qué puedo ayudarles?

Entonces mi mamá habló:

-Hace unos días, mi hija sufrió una pérdida de una de sus amigas, de hace tiempo para acá ella simplemente empezó a perder peso, muchas veces no quiere comer, y cuando come dice que se siente bastante llena, ha cambiado por completo y estoy un poco asustada.

-Alejandra- se dirigió a mí la doctora- Te haré una pregunta y sólo será esta vez.

A pesar de que era una persona bastante amable tenía un carácter igual de fuerte, era necia, de baja estatura, cabello pintado y grandes ojos color miel, usaba lentes y siempre sonreía.

-¿Sabes lo que es la Anorexia?- me miró con sus grandes ojos por arriba de los lentes

-Sí- respondí.

Y ¿Sabes lo que es la Bulimia?- Asentí con la cabeza.

-Es un buen comienzo, te mandaré a que te hagan unas radiografías del pecho y estómago, unos análisis de orina, también quiero saber cómo están tus defensas, la tiroides, tus vitaminas y tu corazón. Y lo quiero para hoy en la tarde, así que tienen tiempo.

Mi mamá de inmediato se levantó y dijo que esta tárde la veíamos.

-Yo no entiendo para que quieres que me hagan tanto, si estoy perfectamente bien, es solo que me puse a dieta ¿Qué es tan difícil de entender?

-No pierdo nada con asegurarme que estás bien.

Llegamos al laboratorio, donde me pesaron y me pusieron en máquinas bastante grandes, también me pusieron una liga para sacar la muestra de sangre, cuando me hicieron la prueba de orina, mi mamá entró conmigo. Y por fin se acabaron las pruebas, nos dijeron que regresáramos en una hora, así que nos fuimos a caminar.

-Alejandra, aun estás a tiempo de decirme la verdad.

-¿De qué hablas mamá?

-Pues de si estás enferma.

-¿Hacer ejercicio y una dieta es estar enfermo? Por favor mamá, yo no voy a tener el mismo final que Roxana.

Ella me miró fijamente, y no dijo nada.

Al regreso al laboratorio me dieron un sobre grande transparente con muchos papeles y láminas por dentro junto con otro sobre más pequeño con una firma un poco rara y un sello que decía: Urgente.

Por obvias razones eso alteró a mi mamá, así que tomamos un taxi. Llegamos a la plaza donde la doctora tenía su consultorio, tardo un poco más de 20 minutos en atendernos, yo me sentía tranquila y segura, pero me cambiaron la jugada.

Al entrar al consultorio, le di el sobre a la doctora.

-Veamos que tenemos por aquí.

Abrió el sobre e hizo a un lado lo demás.

Me miró fijamente a los ojos y luego miró a mi mamá y dijo:

-Efectivamente su hija sufre de Anorexia Nerviosa y Bulimia Nerviosa, tiene que ser tratada ya, los informes que me dieron no son nada agradables.

-¿Haz vomitado sangre Alejandra?

-No.- Mentí.

-Pues opino lo contrario corazón, te diré lo que tienes haber si sigues mintiendo. Tienes el esófago destruido, la garganta sumamente irritada, tienes gastritis que si no te damos algún medicamento en pocos meses puede convertirse en úlcera, tienes una infección en los riñones debido a la sal, tus defensas y vitaminas están bastante bajas, y para finalizar, tienes principios de Anemia.

Esa palabra me atemorizó, pero aún no me sentía lista para dejar a mis princesas, tendría que ser fuerte para todo lo que se iba a venir.

Fragil //Terminada//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora