Capitulo 27

16.1K 729 453
                                    

"¿Q...qué?" tartamudeó Lauren, moviendo su cabeza hacia atrás ligeramente sorprendida ante la inesperada confesión de Camila. "¿Qué acabas de decir?"

"Te quiero," murmuró Camila adormilada. Estaba de cara a Lauren, con sus ojos aún cerrados, con la voz suave y ronca por el sueño.

"¿Lo haces?" preguntó Lauren tentativamente, con un tono bajo y tímido.

Camila asintió con su cabeza en afirmación antes de cambiar su posición en la cama ligeramente para acurrucarse más en Lauren. Levantó su mano derecha que aún estaba posicionada en el costado derecho de Lauren, y la puso completamente sobre su torso, con sus dedos rozando ligeramente la espalda de su novia.

"¿De verdad?" preguntó aún en shock Lauren, desconfiando de sus oídos.

Camila asintió de nuevo con cabeza y puso a Lauren más cerca, con sus caderas tocándose. Lauren sonrió ante el obvio agotamiento en la cara de Camila, dándose cuenta de que su novia ahora estaba apenas despierta, todo su cuerpo anhelando evidentemente dormir, con sus ojos aún cerrados. Lauren suspiró al verla, desperado por hablar con Camila en condiciones sobre la declaración. Se giró sobre su espalda, poniendo el brazo derecho debajo del hombro de Camila.

Lauren dio la vuelta a Camila hacia su lado para que así su cara estuviera descansando tranquilamente sobre su hombro y besó suavemente lo alto de su cabeza, levantando su otra mano para acariciar la mejilla de Camila con sus dedos. Lauren sintió a Camila respirar fuertemente como si estuviera deshaciéndose de cualquier fuente de estrés y preocupación de su cuerpo. Ella amablemente movió la mano que aún estaba acariciando la mejilla de Camila y trazó una línea hacia la mandíbula de su novia con su dedo índice, cogiendo su barbilla entre ese y su pulgar con cuidado. Lauren elevó la cara de Camila hacia ella y le dio un tierno beso en la frente justo encima de su ojo derecho antes de moverse hacia abajo para finalmente poner sus labios sobre los de Camila. Lauren permaneció ahí por un momento, disfrutando la sensación de los suaves labios de Camila contra los suyos.

Camila respondió al beso, pero difícilmente, con su cuerpo desesperadamente intentando quedarse dormido. Lauren se dio cuenta por el rabillo del ojo de que la mano derecha de Camila se había movido, levantándola ligeramente para llevar sus dedos hasta la mejilla de Lauren, en un pobre e impreciso intento. Lauren levantó su propia mano para coger la mano distraída de Camila y empezó a manipular sus dedos instintivamente, viendo como Camila recaía de nuevo en un estado de inconsciencia.

Lauren sonrió para si misma mientras observaba a Camila, la versión perdida de ella, la escondida en las sombras de la noche y en la soledad de los confines de su habitación desde el accidente. Aquí, ahora, mientras dormía, Lauren podía ver a la Camila real, la chica que había sido antes de que las pesadillas corrompieran cada sueño. Tumbada en sus brazos ahora estaba la Camila que aún sabía que existía, segura de si misma y confiada en su sueño, con sus problemas olvidados. Cuando era una afortunada con la oportunidad de dormir placenteramente, cuando sus sueños eran buenos y sus preocupaciones descansaban, Camila era como cualquier otra chica de su edad. Lauren sabía que era lo que Camila quería más que nada, sentirse normal y corriente. Cuando el resto de sus compañeros estaban intentando fuertemente sobresalir, ser extraordinarios y únicos, Camila tan sólo quería encajar.

Lauren sintió una lágrima bajar por su mejilla con los pensamientos de las luchas de Camila, preguntándose porqué alguien que ella encontraba tan excepcional podría desear algo menos que eso. Lauren sabía que Camila era especial, lo había sentido en el momento en el que se conocieron, pero, en aquel breve encuentro nunca se había dado cuenta en lo extraordinaria que se iba a convertir su novia, en lo realmente especial que era, tan genial. Observar a Camila ahora mientras dormía después de haber escuchado finalmente las tres palabras de su boca que tan desesperadamente había querido escuchar, Lauren intentó recordar otra ocasión donde se hubiera sentido tan feliz. Cualquier otro recuerdo que ella intentase traer de vuelta sostenía a Camila firmemente en su corazón y se dio cuenta de que las palabras de la Señorita Lovato eran ciertas. Camila puede que dependa del apoyo de Lauren pero, Lauren estaba igual, si no incluso más, dependiente y enamorada de ella. Camila sostenía la llave de la felicidad de Lauren, era la única responsable de salvaguardar el corazón de Lauren y viviría y moriría con ella.

Trials and Tribulations/CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora