Epílogo.
Camila se sentó en la mesa de su estudio, sus ojos firmes en concentración en la pantalla del ordenador que tenía delante de ella, los dedos de sus dos manos sobre el teclado para teclear pero quedándose frustradamente suspendidos en el aire con una aparente falta de inspiración.
Miró el punto de inserción intermitente en el centro del documento en blanco que había abierto, la línea negra vertical apareciendo y desapareciendo en el mismo punto exacto cada segundo, sin moverse.
"Ugh," gruñó, echándose hacia atrás en la silla de oficina que ocupada llevando sus manos hacia atrás para apoyarlas detrás de su cabeza, sus dedos entrelazados. "Esto no debería de ser tan difícil." Se dijo a sí misma pensativa mientras amablemente giraba el asiento donde estaba sentada de lado a lado, haciendo el movimiento con sus pies.
Miró alrededor de la habitación y suspiró mientras sus ojos vagaban por el techo hasta el suelo y las estanterías que cubrían las cuatro paredes, sus ojos escaneando la multitud de libros que las llenaban que había coleccionado durante los años. Camila entrecerró sus ojos en un intento de intentar leer los títulos de los volúmenes desde donde estaba sentada pero tuvo problemas, su visión sin ser la que solía ser con las gafas que ahora tenía que llevar firmemente sobre el puente de su nariz. Dándose cuenta de que era probablemente imposible seguir desde su sitio Camila se echó hacia adelante teniendo problemas para salir de la silla, una mano extendiéndose hasta la esquina de la mesa para ayudarse a levantarse, la otra extendiéndose hasta su dilatado estómago protectoramente.
"Jesús," soltó una vez que estuvo en sus pies, la mano que usó para estabilizarse en la mesa extendiéndose para frotar la parte de atrás de su espalda que estaba protestando fuertemente ante el cambio de posición.
Caminó hasta la estantería más cercana con dificultad, su mano aún sobre su abdomen que se giraba ligeramente bajo sus dedos y estaba volviéndose más y más grande con el tiempo.
"Veamos..." dijo, el dedo índice de su mano libre recorriendo los lomos de los olorosos libros que estaban juntos en la estantería de delante. "Great Expectations, Little Women, The Count of Montecristo, Les Miserables, Macbeth..." enumeró en su cabeza mientras caminaba cerca de la pared, su dedos trazando los volúmenes mientras se iba moviendo.
Cuando Camila alcanzó el final de la fila volvió su atención hacia la balda de abajo, su dedo índice haciendo el mismo proceso de nuevo mientras caminaba en la dirección opuesta.
"To Kill a Mockingbird, The Catcher in the Rye, 100 Years of Solitude, Catch-22, Love in the time of Cholera...." Continuó, considerando cada uno de los títulos y preguntándose si los autores habían tenido problemas para nombrar sus obras literarias aparentemente como ella estaba teniendo. "Kite Runner, The Book Thief, Water for Elephants..." persistió; sólo parándose cuando llegó a un pequeño block de notas sin título en el lomo.
Frunció el ceño y usó su dedo índice para sacarlo de los confines, golpeándolo en el borde hasta que fue más fácil de sacar.
"¿Qué demonios es esto?" se preguntó a sí misma rápidamente, girando el libro en sus manos y estudiando la portada sin encontrar una pista, el exterior sin escritura o signo de lo que contenía dentro.
Camila lo abrió por la primera página y levantó una ceja en sorpresa cuando espió la escritura desordenada que había dentro.
"Pues mi terapeuta me recomendó que escribiera unas cuantas cosas de vez en cuando ahora que voy a volver a la escuela...No sé, me parece estúpido, poner sobre el papel las cosas que pienso en mi cabeza."
"No puedo creer que guarde esto," murmuró Camila en alto mientras cerraba de nuevo el libro. "Menuda idiota sentimental," se rió mientras caminaba de nuevo hacia la mesa con él, su mente encontrando difícil comprender por qué su mujer no había tirado el diario cuando se reubicaron del apartamento que compartieron a su nueva casa hace casi tres años.
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Trials and Tribulations/Camren
FanfictionEs el primer día del tercer año de secundaria de Lauren después de un verano pasado en un campamento de softbol. Por un encuentro casual, ella consigue hablar con Camila en el pasillo, una chica fascinante con una historia triste. Mientras que Laure...