出会い
[Encuentro]
Había un gran hoyo dentro de sí, un hoyo en donde debía estar su corazón. Hace un tiempo que ya no sentía interés por el mundo, todo se había vuelto monótono después de la muerte de su madre, todo había perdido sentido. ¿Por qué debía soportar seguir en el mundo que le arrebató todas sus esperanzas?; más de una vez había querido suicidarse en el hospital, pero jamás tuvo la valentía de hacerlo, aún cuando el destino le quitó todo de sus manos, aún cuando vio cómo todo lo que quería se escurría entre sus dedos cómo agua, seguía siendo débil.
Después de un tiempo las lágrimas se habían secado, aún quería llorar, pero no podía, ya nada salía de sus ojos vacíos. Mientras más estaba en el hospital, más se pudría por dentro, básicamente se había convertido en un muerto en vida.
El último día de estadía en el hospital, recibió una visita por primera vez. No se sintió emocionado ni mucho menos aliviado, simplemente no le importó. Ahí estaba él, el tipo que no había visto hace tanto tiempo lo había venido a visitar, pero, ¿cómo sabía en que hospital estaba?
La duda desapareció rápidamente de su cabeza, no valía la pena pensar algo así. El visitante entró en su habitación y lo miró por unos largos dos minutos, dos minutos que parecían eternos, mientras más sentía la mirada ajena sobre sí mismo, más miedo comenzaba a sentir. Antes de que se diera cuenta, aquél hombre había sido capaz de producir un sentimiento en su ser.
De un segundo a otro se movió hasta la ventana y deslizó sus pálidas manos hasta las cortinas. Jaló ambas de un tirón y las luces nocturnas entraron cómo estrellas taciturnas a su habitación. Realizó un ademán con la mano para que Izuku se acercara.
Tal y cómo lo pidió el contrarió se acercó hasta quedar hombro con hombro. Tomura no decía nada, sólo observaba la ciudad que se imponía con fuerza a sus ojos. De un momento a otro Tomura sonrió levemente y aquella sonrisa enferma se reflejó en el vidrio.
Tic tac plástico, ya nadie puede volverse loco - Murmuró. - Tú tampoco mundo plástico hermoso - Dijo mientras acariciaba el panel de vidrio que estaba frente a él.
¿Por qué no puedo ver la luz en este mundo tan hermoso? - Murmuró nuevamente. - Tú tampoco eres capaz de ver la luz, lo sé - Dijo Tomura.
Se volteó lentamente hasta quedar frente a frente con Izuku. Guió su mano diestra hasta el mentón del menor y lo levantó suavemente mientras unía miradas con él.
Tú corazón quebrándose es un reflejo infinito - Susurró suavemente.
No podía entender nada de lo que estaba pasando, ni tampoco podía entender el sentimiento que nacía dentro de él y se incrementaba mientras pensaba en las palabras del mayor, este sentimiento había comenzado a llenar el vació de su interior, pero no sabía lo que era.
Corrompe este mundo junto a mí, Izuku - Dijo Tomura opresivamente. - Venga a tu madre. Destruye el destino que te arrebató todo sin piedad.
Con el son de unas pocas palabras entendió que estaba pasando dentro de él. Estaba sucediendo un cambio, ya no podría ser aquél chico tímido que tenía sueños heroicos, debía enfrentarse a la realidad; pero si la realidad no le gustaba, simplemente podía destruirla y hacer otra, eso es lo que entendió después de tanto tiempo.
Se volteó lentamente y observo su reflejo en el espejo. Su mirada había cambiado, ya no estaba vacía, tenía un único propósito que reflejaba el sustento de la existencia de Izuku, desde ahora viviría para tomar de vuelta todo lo que le fue arrebatado.
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reaper ~ bnha.
AçãoSiempre creyó que todo era posible si uno se esforzaba al máximo por ello, incluso mucho más que los demás, pero eso es solo una fantasía. Todo se le fue arrebatado por querer cumplir su egoísta sueño, por ir contra la corriente llamada destino, por...