Golden Helmets of Honor (En emisión)

Capítulo 9: "Peor es nada"

—¡Presten atención camaradas!... ¡Silencio!—. Habla el suboficial encargado de nuestra unidad ordenando silencio para dar órdenes.

Unidad a la que ya le quedan pocos hombres.

No debemos ser más de 15, cálculo con que somos 13 o 12 en total incluyendo al comisario.

No he estado en una unidad fija, cuando los alemanes empezaron a invadir territorio soviético, nuestras tropas han sido un desastre referente a la organización.

He estado solo desde entonces, me refiero a que no he tenido alguien que conozca con quien hablar, siempre estoy en constante relevo de posiciones con diferentes personas.

La primera persona con la que había empezado hablar fue Hadeon y Recibió un disparo directo a la cabeza, ya saben.

Tuvimos que dejar su cadáver ya que no podíamos hacer nada con el más que dejarlo.

—Muy bien, como saben... Esta unidad se está quedando sin hombres, empieza a ser inservible en esta posición por la poca presencia enemiga, tenemos que avanzar a otro punto estratégico con otro pelotón con el que hemos perdido contacto por radio a unos 6 Kilómetros al oeste, adentrándonos más en contacto enemigo... Creemos que podrían estar en problemas así que tenemos que reforzarlos... ¿¡entendido!?—. Nos cuenta en voz alta el Suboficial, dando instrucciones.

—¡A sus ordenes Camarada comisario!—. Respondemos todos al mismo tiempo.

—Otro puñado de hombres vendrá a cubrir este área como lo han hecho ustedes hasta ahora, es una pena la cantidad de hombres que han caído en este puesto, pero no deben mayor atención a ello, ya que como saben todos ustedes son piezas reemplazables—. Habló el comisario, dando más detalles mientras algunos de nosotros empezamos cargando nuestros rifles y mochilas.

—Puede que los alemanes hayan fracasado en su intento sucio de ocupar la capital pero eso no significa que no expulsaremos a esos cerdos fascistas de muestra tierra, tendrán alguien que los guíe, ¡Usted!...—. Dice señalándome a mí al final de la oración.

Me sorprende que lo haga y sin dudar.

—Usted, camarada Fyodor, estará al mando de esta unidad U-129W, lo escojo a usted ya que según informes de la defensa en Moscú han señalado que usted ha tenido iniciativa, por eso lo considero el hombre con más experiencia—. Dice alzando la voz mientras, bajando el tono al final, hace una pausa para respirar y seguir hablando.

—¡Vayan, esa es su misión... Ayuden a sus hermanos camaradas, den sus vidas por la madre patria!... A propósito, la unidad tiene como nombre clave U-168K estén atentos, recuerden lo que han aprendido hasta ahora y ¡Buena suerte!—. Nos ordena que nos retiremos.

—¡¡Si Comisario!!—. Gritamos todos al mismo tiempo respondiendo al mandato.

El suboficial se retira entrando en la casa destruida.

—¡Ok, síganme en fila camaradas!—. Les ordeno al pelotón en seco así sin más, haciendo señales con el brazo balanceándolo de atrás hacia delante.

Quito el seguro de mi rifle mientras voy avanzando por un camino de tierra marcado por las ruedas de vehículos sobre la nieve, los demás van detrás de mí en formación como he ordenado.

Poco a poco caminando nos alejamos del pueblo donde nos encontrábamos para adentrarnos a los campos que rodean a la ciudad.

A lo lejos se puede ver lo destrozos de edificaciones de dónde venimos, el humo sale de toda ciudad como si fuera una fogata.