Estoy acostado en mi cama, ya está por amanecer.
Jenn está abrazada en mi torso, yo estoy despierto apoyando mi barbilla sobre su cabeza, no alcanzo a ver el reloj de la habitación pero cálculo que deben ser las 4 de la madrugada por mi reloj biológico.
Después de aquella cena anoche me dormí en un instante ni recuerdo a qué hora exactamente.
Me desperté hace poco, desde que entré en consciencia no he dejado de pensar en mi familia, en mi hijo o hija, en la paranoia.
Siento como si todo fuese a acabar.
Que esta cómoda cama ya no estará, las comidas de Jenn, los paseos y viajes con mi madre.
Todo, no sé, no tengo la mínima idea de por cuánto tiempo será mi ausencia.
Intentaré seguir el consejo de Carl, de no preocuparme tanto y seguir adelante.
Pensando esto, bajo mi cabeza al cuerpo de Jenn y pego mi oreja a su panza. Le doy una caricia con mi mano a palma abierta en círculos por su ombligo.
—Hey... Buenos días pequeño o pequeña, soy yo, tu padre... No nos hemos visto en persona aún, probablemente no te pueda ver por los momentos... Cuando lo haga quiero formar parte de tu vida, te llevaré en mis hombros jugando al caballito, pasear por el pueblo contigo tomado de la mano, aconsejarte, corregirte en cada error que cometas, celebrar tus cumpleaños, enseñarte a decir "Papá", verte crecer todos los días... Ser eso que los niños consideran un padre, sé que no sería un padre perfecto y mucho menos me consideraría el mejor, sé que voy a cometer errores, suelo ser algo torpe pero por algo está tu hermosa madre para echarme una mano... je je... Por algo la escogí, porque la amo y complementa mi ser—. Digo susurrando cada palabra lentamente.
Es mi primera conversación con el pequeño o la pequeña que está en camino.
Cierro los ojos... Siento que unas gotas caen y recorren mi cabeza hasta bajar por mi cuello.
Escucho como de repente Jenn tiene una respiración agitada y rompe a llorar en un llanto silencioso en un intento de disimulo.
Subo mi cabeza con parte de mi cuerpo para salir de su cintura y encontrarme con su cara hasta tocar mi nariz con la suya.
Al encontrarme con esos heridos y llorosos ojos color café, subo mis brazos para rodearlos en la cintura de Jenn seguido de un beso en su mejilla que le doy a ella.
—Se suponía que estabas dormida—. Digo en un susurro ronco.
Jennifer solo se queda en silencio, cierra sus ojos soltando abundantes lágrimas que caen libremente por sus mejillas.
—Jenn...—. Replico intentando no quebrarme al verla en ese estado.
Odio verla llorando o que esté triste.
—Te amo Ethan—. Me susurra Jennifer en un tono muy doloroso que me causa un hormigueo en la espalda.
Es la última vez que voy a estar con ella y voy a extrañar esos ojos profundos.
No tienen por qué ser así las cosas, quiero verla sonreír, quiero recordarla sonriendo.
Ehan: Jenn... Jennifer, deja de llorar.
Jennifer: ...
Ethan: Por favor.
Jennifer: ...
Ethan: Bueno, si al menos no me vas a dar una sonrisa voy a usar el arma secreta.
Digo en un tono juguetón y con una sonrisa malévola.
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Golden Helmets of Honor (En emisión)
AcciónEs 1941 en plena segunda guerra mundial, El imperio Alemán al mandato de Adolf Hitler, ha ocupado a la gran mayoría de Europa con sus tropas. Esta es una historia con personajes que existieron realmente y personajes ficticios creados por el escritor...