Si te nace

42 4 0
                                    

Te pido que me soportes. Que toleres mis raros cambios de humos. Que cuando estén llegando mis días disfrutes mi felicidad y durante ellos mis aburrimientos con la misma intensidad. Te pido que sobrelleves mis enojos. Que cuando falle me hagas entender que fallé sin tener que herirme. Que aunque me digas "te lo dije" sigas estando dispuesto a decírmelo mil veces más hasta yo cambiar. No soy fácil de entender. A veces media complicada pero otras media entendida. Me he dado cuenta de no serlo, de a veces ser un tantito molestosa. Otra vez te pido que me sobrelleves. Pero te pido que lo hagas solo si sientes hacerlo, no porque yo lo diga o pida, tampoco por sentir ser una obligación. Quisiera que lo hagas de una única forma, si te nace. De lo contrario sólo será una emoción el cuál pasará junto al tiempo.
Soy una pequeña ave que va creciendo y desarrollándose muy lentamente; que de sus virtudes, defectos y errores va aprendiendo mientras pasa el tiempo; que necesita de mucha paciencia, amor, comprensión, atención, afecto, compañía para no perderse nuevamente en su viaje, porque todas las cosas anteriores hacen un freno haciendo sentir como si estuviera en casa; donde debería ir. Soy una ave que aprendió a volar a base de empujones, no fue que se lanzó a por todas, la vida me obligó a hacerlo. Mis inseguridades no cesaron jamás y mis miedos no fueron superados nunca.

Vengo de un lugar donde esas cosas son escasas, y empecé a volar buscando otros horizontes donde sí encuentre, donde si valga la pena quedarse, donde a pesar de los vientos en mi contrariedad me hagan volver una y otra vez al mismo lugar porque encontré lo que buscaba. Me detuviste durante mi vuelo, tampoco lo esperaba y quiero que así siga siendo. Que cuando me pase algo estúpido por la cabeza vuelva a pensar en que vale la pena quedarse ahí donde con tanto amor me recibieron; donde limpiaron y curaron todas mis heridas; donde se sacrificaron por salvarme a mí; donde hicieron de mi vida mejor; donde me salvaron la vida. En donde si me voy tal vez y solo tal vez me vuelvan a recibir.

Hay pequeños detalles, cosas sencillas pero que tienen mucho peso. Cosas insignificantes que tienen mucho más valor que El Oro; una palabra de sinceridad, un poco de atención, un fuerte abrazo, una carta, un simple escrito, un beso en la frente, decir lo que a nadie más se le suele decir, hacer las cosas no porque otro lo haga o hacer algo porque alguien lo hizo contigo primero, no.
Todo lo que se hace cuando sientes sale mejor, lo haces si tenés el deseo, el anhelo, el sueño de hacerlo, así siempre saldría bien, así no habrían errores ni desencantos, así se disfruta el momento por el tiempo que se dedicó.

El Diario  De Una Loca CuerdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora