Era un amigo que me gustaba mucho, que amaba con todo mi corazón, que sentía que no podía vivir sin él, un ser que inundó mi vida de amor y una ilusión totalmente falsa.
Persona a quien entregué todo, hasta mis tesoros más presionados. Las cosas que amaba las entregué en sus manos.
Luego de ello, se fue.
En su partida se llevó todo y no dejó nada, ni un rastro de sí mismo, ni huellas, ni pistas, absolutamente nada. No me quedó más que un recuerdo vacío y triste, un aliento sin razón alguna y un dolor inexplicable.
Buscó su beneficio, encontró las cosas en un dos por tres, olvidó lo que tenía, y fue a por todas tras de quien solo le apuñalaba la espalda.
Rechazó a quienes siempre estuvieron, a quienes les daban la mano.
Y llevó a ser tan... Que a muchas de aquellas personas que estuvieron ahí siempre, ahora les guarda rencor. ¿Por qué? No lo sé, no tengo la mínima idea.
Solo se que simplemente aveces no somos agradecidos y capaces de ver quién nos quiere ayudar y quienes nos van a hundir.
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El Diario De Una Loca Cuerda
PoesíaEsto es como un pequeño diario, cosas medias locas que pasan por mi cabeza y me gusta más la idea de escribirlas a olvidarlas.
